Concertados sobre todo a través de las redes sociales, unos puñados de laicos se hicieron presentes en la Catedral de San Isidro y en la de Lomas de Zamora para manifestar su rechazo a la "conmemoración/celebración" de la Revolución Protestante por parte de la Jerarquía.

Del encuentro en Catedral de San Isidro participaron representantes del grupo ecuménico de la zona norte (Iglesia Católica Apostólica Romana, Iglesia Anglicana de Martínez, Iglesia Bautista de La Lucila, Iglesia Evangélica del Río de la Plata, Iglesia Evangélica Metodista de Martínez, Iglesia Menonita de Boulogne, Iglesia Presbiteriana San Andrés de Olivos) ocupando el presbiterio del templo mayor, delante del altar.

Un video registrado de un momento del encuentro en la Catedral de San Isidro, muestra cómo un grupo de católicos dice vivas a Cristo y la Santísima Virgen, mientras una pastora hace una libre interpretación de la parábola de la vid y los sarmientos.

Contrariamente a lo que señala el Evangelio de San Juan, la pastora dudó de la conveniencia de desechar los sarmientos que están separados y que, por ello, no dan fruto. Citando la tarea que hace su esposo, adujo que las ramas que no dan fruto no hay que cortarlas y echarlas al fuego, sino esperar que, tal vez, el año próximo lo den.

Estableciendo un evidente paralelo entre las ramas y la corriente protestante, la pastora sentenció que hubo momentos de la historia en los que no hubo frutos y momentos en los que sí (sin especificar ejemplos). Como era de esperar, en su discurso hizo clara su invocación a uno de los puntos básicos de Lutero, la Sola Scriptura, rechazando de lado la Tradición Apostólica, las definiciones de los Concilios y a autoridad de Iglesia Católica, además de la confesión, el sacerdocio ministerial, los obispos y sacerdotes, la doctrina de Padres y Concilios, los sacramentos, las obras de caridad y el libre albedrío.

John Henry Newman -el inteligente presbítero anglicano que luego de 20 años de ordenado se convirtió al catolicismo, llegó a ser nombrado cardenal 34 años después y fue beatificado en 2010- dijo "No hay probabilidad natural ni promesa sobrenatural de que los individuos, leyendo la Escritura por su cuenta, descuidando los demás medios cuando pueden tenerlos, llegarán necesariamente al conocimiento de la fe cristiana verdadera y completa, por el hecho de que oran para recibir ese don. Por tanto, la teoría popular, que consiste en rechazar las demas ayudas y leer sólo la Biblia, aunque sostenida en la mayoría de los casos por simple ingnorancia, es en sí misma presuntuosa."

Como es fácil de comprender, la Iglesia fundada por Cristo, quien encomendó claras tareas a los apóstoles, es la que escribió la Biblia inspirada por el Espíritu Santo y no al revés.

Buscando acallar las voces de los católicos que rechazaban la conmemoración en la Catedral de San Isidro, el coro comenzó a cantar y fue seguido por los presentes en los bancos. Momentos después, la pastora retomó su interpretación.

El reclamo de los católicos se realizó, además, con la colocación en diversos sitios y la entrega en mano de un folleto con una cita de Martin Lutero de Enero de 1544 (casi 30 años luego de iniciada su revuelta) en la que agrede al Papa: "'¡Maldito sea el Papa! ¡Maldito el Sacrificio de la Misa y el culto a la Virgen!".

El grupo de fieles que se había convocado, y algunos que se sumaron espontáneamente en busca del desagravio rezó el Santo Rosario.

Una vecina relató que participó junto a su marido y sus hijas de 4 y 3 años del Rosario en desagravio y que, al salir luego de cantar la Salve y oraciones de Fátima, fueron insultados ("Te vas a ir al infierno", le dijeron). Curiosamente, una mujer, que dijo ser cristiana aunque no católica, se acercó amablemente para saber el por qué del reclamo. La vecina no sólo le explicó los motivos, sino que, además, le explicó el significado de la imagen del Sagrado Corazón que flanquea la entrada.

En Buenos Aires

También se reunió un grupo ante la escalinata de la Catedral Metropolitana respondiendo la convocatoria por la "conmemoración" el 15 de Septiembre, y el Rosario en reparación se realizó frente al templo ya cerrado.

Según relata en su blog uno de los jóvenes asistentes, “seguramente muchos de los presentes se sintieron espiritualmente hermanados con los católicos que –un par de días antes, en Bélgica– se habían manifestado contrarios a la celebración conjunta, rezando el Rosario dentro de la Catedral de Bruselas."

Finalizado un misterio y a punto de empezar el siguiente, se leyó una concisa y significativa reflexión, que tenía por objeto alertar y denunciar acerca de la escandalosa conmemoración conjunta –por parte de la Santa Sede y la Federación Luterana Mundial– de los 500 años de la Reforma Protestante, a quien los organizadores del desagravio no temieron calificar como Revolución.

Santiago, uno de los asistentes, sentenció con exactitud: “Lo que está pasando en estos momentos es absurdo. Es como celebrar que te acaban de cortar un brazo”.

La Salve Regina coronó el Santo Rosario en el que también se rogó por las benditas almas del Purgatorio -completamente ausentes en el diálogo ecuménico- y no faltaron los fervorosos ¡Viva Cristo Rey! y ¡Viva María Reina!, tras lo cual se renovó la consagración del género humano a Nuestra Señora que dos veces realizara el papa Pío XII, y una significativa Oración a Cristo Rey.

[Fuente: Infocatólica]