Durante una multitudinaria misa celebrada este domingo 4 de Septiembre en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, a la que se calcula asitieron unas 120.000 personas, el Papa Francisco canonizó a Santa Teresa de Calcuta.
Luego de escuchar la petición del Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, Cardenal Angelo Amato, para que la Madre Teresa sea inscrita en el libro de los santos; y tras las lectura de una breve reseña biográfica, se procedió a la letanía de los santos.
Al inciar la Eucaristía se colocó un especial relicario de la nueva Santa con un gran significado espiritual. Tiene forma de cruz, con un corazón alrededor y las reliquias (cabello y sangre) están dentro de una "gota de agua" que representa la sed los pobres y necesitados del mundo. Los colores recuerdan el blanco y el azul del sari (hábito) de la Madre Teresa, que también representan a la Virgen María.
En su homilía (ver: texto completo de la homilía), el Papa Francisco dijo que "Madre Teresa, a lo largo de toda su existencia, ha sido una generosa dispensadora de la misericordia divina, poniéndose a disposición de todos por medio de la acogida y la defensa de la vida humana, tanto la no nacida como la abandonada y descartada. Se ha comprometido en la defensa de la vida proclamando incesantemente que 'el no nacido es el más débil, el más pequeño, el más pobre'".
"Se ha inclinado sobre las personas desfallecidas, que mueren abandonadas al borde de las calles, reconociendo la dignidad que Dios les había dado; ha hecho sentir su voz a los poderosos de la tierra, para que reconocieran sus culpas ante los crímenes de la pobreza creada por ellos mismos".
"La misericordia ha sido para ella la «sal» que daba sabor a cada obra suya, y la «luz» que iluminaba las tinieblas de los que no tenían ni siquiera lágrimas para llorar su pobreza y sufrimiento", resaltó.
Su misión, continuó el Papa, "en las periferias de las ciudades y en las periferias existenciales permanece en nuestros días como testimonio elocuente de la cercanía de Dios hacia los más pobres entre los pobres. Hoy entrego esta emblemática figura de mujer y de consagrada a todo el mundo del voluntariado: que ella sea vuestro modelo de santidad".
El Santo Padre hizo votos también para que "esta incansable trabajadora de la misericordia nos ayude a comprender cada vez más que nuestro único criterio de acción es el amor gratuito, libre de toda ideología y de todo vínculo y derramado sobre todos sin distinción de lengua, cultura, raza o religión".
El Pontífice recordó también que la "Madre Teresa amaba decir: 'Tal vez no hablo su idioma, pero puedo sonreír'. Llevemos en el corazón su sonrisa y entreguémosla a todos los que encontremos en nuestro camino, especialmente a los que sufren. Abriremos así horizontes de alegría y esperanza a toda esa humanidad desanimada y necesitada de comprensión y ternura".
Su historia
Teresa de Calcuta (Gonxha Agnes Bojaxhiu) nació en Skopje el 26 de Agosto de 1910. Fue bautizada al día siguiente y recibió la Primera Comunión a la edad de 5 años.
En 1928 ingresó a la Congregación de las Hermanas de Loreto en Irlanda. Llegó a la India en 1929 y emitió los primeros votos en 1937. Se distinguió por su amor y celo en los 20 años que estuvo en esa congregación en la India.
En septiembre de 1946 recibió la llamada, a través de visiones del mismo Señor Jesús, de "renunciar a todo y servirlo en los más pobres entre los pobres".
En 1948 obtuvo el permiso eclesiástico para iniciar su apostolado en los barrios más pobres de Calcuta.
Fundó a las Misioneras de la Caridad el 7 de octubre de 1950, reconocidas como de derecho pontificio en febrero de 1965. El carisma de la congregación es entregarse por los más pobres entre los pobres.
En 1963 fundó la rama masculina, los Hermanos Misioneros de la Caridad, en 1973 a las Hermanas Contemplativas, en 1979 a los Hermanos Contemplativos, y a los Padres Misioneros de la Caridad en 1984; y el movimiento Corpus Christi para sacerdotes.
Cuando volvió a la Casa del Padre el 5 de septiembre de 1997 la Congregación contaba con 3.842 religiosas viviendo en 594 casas en 120 países.
El milagro que permitió la canonización
La canonización de la Madre Teresa fue posible al considerarse que la curación de Marcilio Haddad Andrino fue milagrosa, causada por la intercesión celestial de la religiosa.
Marcilio es un ingeniero brasileño de Santos (São Paulo, Brasil) que, por una infección bacteriana desarrolló una enfermedad neurológica que le producía constantes e insoportables dolores de cabeza. Vivió esta situación durante 2 años. Marcilio acudió a varios médicos, pero ninguno le dio un diagnóstico esperanzador de cura.
La historia del milagro comenzó cuando un sacerdote amigo, el P. Elmiram Ferreira, animó al joven recién casado y a su esposa, Fernanda Nascimento Rocha, a orar pidiendo la intercesión de la Madre Teresa.
Tras el fracaso del tratamiento, se despertó un 9 de Diciembre del 2008 con un dolor de cabeza "insoportable" que lo dejó incapaz de hablar. Mientras su esposa oraba, fue llevado para una cirugía como último recurso. Ambos siempre habían orado a la Madre Teresa, y que inclusive, su párroco les obsequió una reliquia de la Beata antes de su boda. Puso la reliquia en la cabeza de Marcilio, donde tenía los abscesos y recitó la oración de beatificación.
Cuando el cirujano entró en la sala de operaciones se encontró con Marcilio despierto. “Sentí una gran paz dentro de mí y ya no tenía dolor de cabeza. No entendía lo que me estaba pasando", expresó.
Al ver la mejora, los médicos decidieron trasladarlo a cuidados intensivos y aplazar la cirugía hasta el día siguiente. Marcilio durmió toda la noche sin ningún problema, y al día siguiente tras reunirse con su médico, éste le dijo que volvería a su habitación.
"Los abscesos se redujeron en un 70% y la hidrocefalia había desaparecido, ni siquiera las cicatrices de los abscesos eran visibles. En ese momento descubrí que estaba curado", añadió.
"Mi caso fue muy difícil clínicamente. Pero estoy seguro de que ocurrió un milagro... Yo estaba seguro de que la Madre Teresa me había sanado”, agregó Marcilio.
Tiempo después la pareja tuvo dos hijos, a pesar de que los médicos les dijeron que no podrían a consecuencia de los tratamientos recibidos por Marcilio.
En Septiembre de 2015, la Congregación para las Causas de los Santos aceptó las conclusiones de la comisión médica y presentó el informe al Papa Francisco para su aprobación final. El 18 de Diciembre, el Santo Padre reconoció oficialmente el milagro que se necesitaba para que la Madre Teresa sea canonizada.