Se realizó en las instalaciones del colegio San Juan el Precursor la conferencia de Joseph Fadelle, hombre de origen musulman que por decidir su conversión al cristianismo vivió un verdadero calvario.
Fadelle, que nació de una noble familia irakí y tenia por nombre Mohammed, conoció a un cristiano mientras hacía el servicio militar. El impacto que le produjo el mensaje de Jesús lo movilizó. Casado (por imposición de su padre según la tradición) y con hijos, en principio no le confesó a su mujer su conversión y aunque cuando se lo dijo ella lo abandonó, al tiempo se unió a él en su deseo de ser cristiana.
De acuerdo con la ley islámica esta conversión es considerada una ofensa que merece la muerte. Una condena que no cesa, que queda vigente de por vida.
Su padre lo metió en la cárcel y mandó torturarlo para que volviese al Islam, lo que no ocurrió. Le permitieron volver a su casa, en una especie de arresto domiciliario del que Joseph lograba escaparse de vez en cuando. Con la ayuda de amigos cristianos se fugó a Jordania. Allí, las autoridades intentaron capturarlo y expulsarlo del país, pero él y su familia huían una y otra vez. Hasta que un día el padre y los hermanos de Joseph lo encontraron. Lo llevaron a una zona desértica y le dispararon dándolo por muerto pero, milagrosamente, sobrevivió y pudo huir y llegar a Francia donde logró iniciar una nueva vida, sin los lujos que le ofrecía su familia pero con la riqueza de haber encontrado a Jesús.
En el 2010, Joseph Fadelle decidió contar su historia. Su libro "El precio a pagar", ya traducido al español, ofrece pensamientos profundos sobre el cristianismo en un mundo islámico y, por supuesto, su propio recorrido.
El encuentro, que colmó las instalaciones del Colegio San Juan el Precursor, contó con la presencia del rector general, Eduardo Cazenave, el vicepresidente del Concejo Deliberante de San Isidro, Dr. Andres Rolón, y de la subsecretaria de Cultura y Comunicación de la comuna, Eleonora Jaureguiberry, entre otras autoridades.
Durante su charla Fadelle aconsejó conocer a Jesucristo "porque con Jesucristo se solucionan todos los problemas. Como cristianos creemos en la convivencia y el diálogo, factores fundamentales en cualquier ámbito de la vida".
Fadelle destacó que la condena a muerte nunca termina. "No tiene ni tiempo ni lugar. Sigue hasta hoy y pienso que algún día conseguirán matarme. Pero hasta que llegue ese día estoy disfrutando del momento", expresó y señaló que la situación de los cristianos en Irak hoy día es lamentable.
"El testimonio de Fadelle nos permite conocer una realidad lejana para nosotros sobre los padecimientos que viven los cristianos en Irak. Y es un buen mensaje para que los jóvenes comprendan la libertad con la que se vive en nuestro país", indicó Rolón.
"Lo que contó Fadelle sobre lo que le tocó vivir es todo lo contrario a lo que se necesita para que el mundo funcione. Hay que ser tolerante, respetuoso de todas las religiones. Es muy malo excluir al otro por todas las consecuencias personales, sociales y políticas que provoca una conducta de este tipo", expresó Jaureguiberry.