La comunidad de Beccar rezó junto a la Virgen de Lourdes
Nuevamente, los vecinos con el acompañamiento del obispo de San Isidro, Monseñor Oscar Vicente Ojea, y el intendente del partido, Dr. Gustavo Posse, participó de las actividades organizadas por la parroquia Nuestra Señora de Lourdes [Posadas 312, Beccar] en honor de la Santísima Virgen en la advocación que recuerda su aparición a Santa Bernardette Soubirous, la joven francesa de 14 años que pudo verla en 18 oportunidades.
La celebración central de este miércoles 11 de Febrero comenzó minutos después de las 19:00 con la procesión que encabezó la imagen de la Virgen y que recorrió las calles aledañas entre canciones y rezos por los bienes recibidos por intercesión de la madre del Salvador. De regreso, en la calle lateral del templo se desarrolló la Santa Misa concelebrada por monseñor Ojea y los presbíteros Juan Ignacio Pandolfini (vice rector del Seminario San Agustín), Ignacio García Cuerva (párroco de Nuestra Señora de la Cava) y Guillermo Carbó (párroco de Nuestra Señora de Lourdes).
Luego de la lectura del Evangelio de San Lucas referido que realiza María a su prima Isabel, el obispo diocesano reflexionó "la Virgen de Lourdes desde la aparición conlleva un llamado muy grande a aquellos que padecen cualquier dificultad en el alma o en el cuerpo. Este año la comunidad parroquial ha trabajado el lema 'Junto a María, con María, abramos las puertas para construir la paz'."
"Este Evangelio representa esta realidad: María que le abre las puertas a Dios para que sea invadida por el espíritu. La Virgen que superó el miedo por la fe, que no tuvo temor de nada, que se abandonó en las manos del Padre. Es la misma Virgen que necesita ser recibida por su prima. La Virgen que llega para entregar la alegría del Niño y de su juventud."
Luego de destacar que tanto Isabel como María saben lo que es la violencia, Ojea puso de relieve que "mantener las puertas abiertas esconde siempre la posibilidad de un gran don".
"Qué mundo difícil vivimos, como escondiéndonos, como levantando muros continuamente, como defendiéndonos de antemano. ¡Qué tremendo es vivir creando un modo de vida de sospecha continua, de desconfianza!. La paz se construye cuando me animo a abrir las puertas y abriéndolas confiando. Así intercambio con el hermano todo lo que me puede regalar para que yo pueda sentir auténticamente la fraternidad, recibiendo el aporte de aquel que es distinto a mi."
"La violencia brota del miedo a ser aniquilado, a ser eliminado, de ser dejado de lado, de no ser tenido en cuenta. La mentira cierra las puertas. ¡Qué tremendo efecto tiene la puerta cerrada, de una casa, de un templo, lo que significa golpear una puerta hasta cansarse y que esa puerta no se abra!"
"Hacer lugar significa mirar y escuchar distinto, significa no estar oyéndome continuamente, ni mirar las cosas como decreto que deban ser miradas, con el prejuicio que ata las manos y el corazón."
"Pidámosle a la Virgen que nos regale su paz, su capacidad de abrazo con su prima Isabel, de ir al encuentro y dejarse encontrar, de abrir las puertas con sencillez sabiendo que el otro esconde un regalo que yo todavía no he descubierto y que no tengo un valor pleno si no me nutro del valor del hermano", expresó monseñor Ojea.
Finalizada la celebración eucarística, y como ocurre cada año, los fieles recibieron pequeños frascos con agua bendita con el fin de acompañar la oración personal.
Consultado sobre cómo vive cada año esta tradición religiosa de Beccar, el intendente Posse expresó "la vivo con alegría, como vecino, soy de este barrio, es un abrazo intenso con gente que nos conocemos de chicos o algunos que me conocen de chico. A Beccar lo veo cada vez mejor, cada vez más lindo, es un lugar humilde, obrero, medio, y esta iglesia concita gente de todos los barrios. En el festejo de la Virgen de Lourdes qué mejor que poder invitar a la concordia, a la paz social".
