Lourdes, como un centro de la cristiandad en Francia nace a partir de la aparición que la Inmaculada Concepción hace a una pequeña niña Bernardette Soubirous, hecho ocurrido en una gruta de Massabielle, cuando juntaba leña para su casa; allí la Virgen se le aparece por primera vez el 11 de Febrero de 1858, hecho que ocurre cuatro años después que Pío IX proclamase como dogma de fe a la Inmaculada Concepción. A esta humilde joven, la Virgen le pide que vuelva a ese lugar a rezar. Al regresar a su casa y comentar lo ocurrido la gente del pueblo se entusiasma muchísimo, pero encuentra en los sacerdotes de la villa y en las autoridades en general un rechazo, pues la creen una mentirosa que busca embaucar al pueblo.
Pese a ello Bernardette sigue yendo a la gruta para ver a la Señora que se le aparecía (aún sin saber a ciencia cierta quien era en realidad esa Señora), la Virgen en una de esas apariciones le revela que es la Inmaculada Concepción y le pide vaya a rezar allí durante quince días por la conversión de los pecadores.
Durante esas visitas la Virgen le va anunciando su deseo de que en ese lugar se construya un Santuario para que acudan a él todos los que se encuentren enfermos de cuerpo y alma.
Es así como la Virgen pide a Bernardette, cave en el suelo y allí hace brotar una fuente, ésta será el agua por cuya Fe sanará a los peregrinos que vayan a buscar el auxilio de la Madre de Jesús.
Durante las 18 apariciones la Virgen le pide: "lleven este mensaje al mundo; hagan penitencia y se conviertan a través de la oración". No le promete hacerla feliz en esta tierra sino en la otra y le pide que rece por los pecadores.
Pese al temor de las autoridades, la fe de la gente hace que la visión de esta niña haga realidad el deseo de la Virgen y se levante en ese lugar una capilla, comenzando a realizarse las procesiones a la Virgen.
En Beccar
El 11 de Febrero de 1933 fue inaugurada la Iglesia de Nuestra Señora Lourdes de Beccar sobre tierras de la familia Ursain donde estaba un cultivo de flores. El primer capellán fue el presbítero Anselmo Grosso. El 9 de Noviembre de 1949 fue declarada parroquia y su primer párroco fue el presbítero Luis Truffini.
Lourdes en Santos Lugares
La historia de Lourdes en la Argentina comienza a principios del siglo cuando desde Chile llegan a Buenos Aires en 1910, el Padre Roman Heitmann y Godofredo Pierson, sacerdotes asuncionistas, con la misión de abrir un nuevo campo de apostolado en nuestra patria.
El nombre de Santos Lugares de Jerusalén, como era conocido en sus orígenes, provenía de mediados del Siglo XVIII por la presencia en el lugar de frailes franciscanos, los mismos que tenían bajo custodia los lugares santos de Jerusalén, es de allí donde se deriva el nombre de la zona.
Esta zona correspondía a lo que hoy son los partidos de San Martín y Tres de Febrero, era una gran llanura cubierta de grandes chacras con muy pocos habitantes; muchas de ellas pertenecieron a hombres cuyos nombres han quedado en la historia tales como, Juan Manuel de Rosas, Juan Martín de Pueyrredon y José Hernández.
En 1851, al realizarse el trazado catastral de la zona, se denominó San Martín, al partido, quedando el nombre de Santos Lugares para una de sus Villas. Posteriormente en partido de San Martín se subdividió y Santos Lugares pasa a integrar el partido de Tres de Febrero.
En 1911, en el orden eclesiástico, la zona comprendía lo que es hoy desde Av. General Paz hasta Palomar.
Toda esta enorme extensión dependía de la única parroquia que, como tal funcionaba en la zona, que se denominaba Jesús Amoroso, que es la actual Catedral de San Martín.
Los presbíteros Juan Anzola y Juan Lani, que atendían la villa ante de la llegada de los asuncionistas, habían construido una capilla, con el esfuerzo del pueblo. Esta se encontraba bajo la advocación de San Antonio de Padua.
Era una modestísima capillita de chapas y se encontraba ubicada en lo que hoy es la entrada a nuestro Santuario, donde actualmente está la capilla de bautismos, delante del despacho parroquial.
A su llegada los asuncionistas solicitaron al obispo de La Plata, Monseñor Juan Terrero, autorización para que el padre Roman Heitmann se hiciera cargo de Santos Lugares a lo que este accedió, pero, como este sacerdote trabajaba en la Capital Federal, quedó Santos Lugares a cargo del Padre Godofredo Pierson.
En Septiembre de 1915, comenzó la construcción de la gruta definitiva, como hoy podemos verla, tomando por modelo la de Francia. Esta fue levantada por León Gaillard, un francés nacido en Saboya, establecido en Santos Lugares y que fue también el primer constructor de la basílica. La edificación se terminó el año siguiente y el 14 de Marzo de 1916, fue bendecida por Monseñor Manuel Terrero, obispo de La Plata.
Esta inauguración marcó el comienzo de un movimiento de fe y las peregrinaciones se multiplicaron, no solamente los 11 de Febrero. Provenían de la Capital y los pueblos de los alrededores, como también desde lugares muy alejados.
La villa se llamaba por ese entonces, Santos Lugares y con el mismo nombre se conocía la estación del ferrocarril, que está a unos 600 metros de la gruta pero como estos eran nombres históricos fue imposible cambiarlos.
Esto no impedía darle al barrio un nombre especial. Trataron de conectarse con las autoridades del ferrocarril, para que apoyaran el cambio.
Se recogieron firmas y hasta se conversó con autoridades del Ministerio de Obras Públicas. Finalmente el pedido fue favorablemente atendido y el 7 de Septiembre de 1919, se cambió el nombre de La Villa por el de Lourdes.