El Papa Francisco este año para la jornada mundial por la paz, eligió el lema "Nunca más esclavos, sino hermanos".
"Nunca más esclavos" quiere decir nunca más sometidos a nada. Hombres libres y hombres dignos. Este trabajo por la dignidad del hombre que los hace iguales delante de Dios y al mismo tiempo nos da espacios para poder manifestar nuestras diferencias. Esta libertad necesaria para todo hombre, se hace concreta cuando el hombre deja de tener esclavitudes y servidumbres. Y son tantas nuestras esclavitudes. Muchas las tenemos sin darnos cuenta. Las más fáciles son aquellas que decimos "bueno no podemos dejar esto". Tienen que ver con nuestras evasiones, tienen que ver con nuestros vicios. Tienen que ver con cosas que no podemos dejar y que nos cuestan dejar, y que al mismo tiempo nos autodestruyen y nos perjudican.
Pero también hay otras esclavitudes más profundas, que tienen que ver con sometimientos interiores. Como nosotros estamos viendo en muchísimos lugares del mundo lo que significa la trata de personas por ejemplo. Es una esclavitud terrible y es uno de los negocios más importantes del mundo en el que vivimos. El negocio de la prostitución, el negocio hecho a través de chicas o travestis pobres gente sin recursos, a quienes se las engaña diciéndoles "vamos acá, vamos allá". Todo esto es una gran esclavitud. Lo pongo como ejemplo nada más.
La paz se construye cuando abandonamos las esclavitudes. Cuando decimos "NO" a cualquier tipo de sometimiento que me quite la dignidad. Necesito que se me devuelva la dignidad, entonces si, empiezo a construir la paz. Puedo trabajar por la paz, si estoy sometido es imposible. Siempre habrá violencia si hay sometimiento. El hombre no soporta estar sometido, siempre se va a revelar contra cualquier forma de explotación y sometimiento.
Le pedimos al Príncipe de la Paz en este Primero de Enero, Jornada mundial de la paz, con este lema que nos ha propuesto el Santo Padre, poder trabajar juntos como mensajeros de la paz, para poder construirla juntos. Que Dios los bendiga a todos.
-> Monseñor Oscar Ojea
Obispo de la diócesis de San Isidro