Junto a un numeroso grupo de fieles, el intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse, participó en el Hospital Central de San Isidro de un acto en homenaje a Sor Camila Rolón, la religiosa sanisidrense cuya causa se encuentra en proceso de beatificación en la Santa Sede.
Tras descubrir un busto de Sor Camila, Posse expresó: "La gran obra de Camila Rolón, la de ayudar a los más vulnerables con cariño y humildad, trascendió en el tiempo y es un ejemplo para todos".
El intendente celebró el hecho de que esta religiosa nacida en San Isidro en 1842 vaya camino a ser Santa: "Sabemos que se va a cumplir ese deseo que tenemos todos los sanisidrenses. Ahora su figura está en el Hospital Central, un lugar donde convive la alegría con el dolor. Cuando la gente vea a Camila aquí le pedirá que interceda por sus seres queridos".
Dolores Bernasconi de Repetto Rolón es la viuda de quien fuera nieto de Avelino Rolón y sobrino de Camila. Sus hijos son bisnietos de sangre. "Este busto es parte de una promesa que hice. El lugar de nacimiento es el lugar donde pueblo e iglesia deben difundir su obra para que llegue a la santidad", señaló la vecina de San Isidro.
Lola Repetto recordó a la venerable como una incansable luchadora para ayudar a enfermos de cólera y fiebre amarilla, un flagelo que azotó a Buenos Aires allá por 1867.
El padre Santiago Rolón, bisnieto de Sor Camila, bendijo el busto y pidió una oración por la pronta beatificación de Camila.
La escultora sanisidrense, Hilda D´Aiello contó que hizo la obra por un pedido de una pariente de Camila. "Tenerla en el Hospital me da la sensación de que seguirá con su misión y que va a curar a muchos enfermos. Haber hecho esta escultura es un honor y una gran satisfacción", remató.
También estuvieron presentes representantes del instituto Hermanas pobres Bonaerenses de San José, que fue fundado por Sor Camila Rolón.
Como todos los años, el viernes 18 de Julio se realizará la peregrinación anual a la tumba de la Venerable Sor Camila Rolón, donde se llevará a cabo una misa, en avenida Presidente Perón 734, Muñiz.
Para los fieles que quieran asistir gratuitamente, desde el Hospital Central de San Isidro [Av. Santa Fe 431, San Isidro] partirá un micro a las 14:00 con regreso al mismo punto de encuentro alrededor de las 18:00.
Sor Camila Rolón nació en San Isidro el 18 de Julio de 1842. Fue segunda hija de Eusebio Rolón y de María Gutiérrez. Vivió en una modesta casa de la actual calle Maipú 263 de San Isidro, aprendiendo sus primeras letras en la escuela de la virtuosa señorita Juana Rueda. Ya desde niña jugaba a ser monja. A los 22 años, con el anhelado permiso de sus padres, ingresó al monasterio de San José de las Carmelitas Descalzas en Buenos Aires, pero se enfermó gravemente y tuvo que abandonar el lugar 29 días después por indicación médica.
En 1877 viaja con su abuela a Exaltación de la Cruz para reponer su salud, allí enseña durante 2 años catecismo a los niños y madura su proyecto de fundar una congregación de hermanas para dedicarse al cuidado de los niños pobres y los enfermos menesterosos. En 1880, con la aprobación del arzobispo de Buenos Aires Mons. León Federico Aneiros, nacen las Hermanas Pobres de San José, y funda el primer Asilo San José de niñas en Mercedes, Provincia de Buenos Aires. En 1881 toma los hábitos junto con sus compañeras e instala allí el noviciado, a partir de ese momento se la conocerá como Sor Camila de San José.
En 1889 inaugura el Asilo San José en Muñiz, con el apoyo de León Gallardo y su madre, trasladando allí la casa generalicia y el noviciado y en 1892 toma los votos perpetuos. La buena fama del bien que hacía la Congregación de Hermanas Josefinas iba esparciéndose por todo el país, y por esa razón, de varios pueblos y provincias llagaban peticiones a Sor Camila para que aceptara nuevas fundaciones, muchas veces trascendiendo los límites de la patria.
En vida fundó 35 casas de su Instituto, incluyendo las de Roma, Génova y Barcelona. En 1891 viaja por primera vez a Roma a ver al Papa León XIII, quien 2 meses después le da carácter pontificio al Instituto, y en el año 1898 su confirmación.
En 1905 funda en Roma un asilo para jóvenes en peligro, establece el noviciado romano, toman los hábitos las primeras novicias italianas, y vuelve a Buenos Aires.
En 1908 el Papa Pío X aprueba definitivamente el Instituto y un año después traslada a Roma la casa generalicia.
En 1910, a los 68 años, antes de partir en su último viaje a Roma, tal como ella presentía que no volvería, quiso despedirse del Santo Patrono de su pueblo natal, San Isidro Labrador. La antigua Iglesia de San Isidro que ella había conocido en su niñez ya había sido reemplazada desde el año 1898 por la actual Catedral.
En 1910 viaja por última vez a Roma y en 1913 fallece de cáncer, un viejo mal, en Roma a los 71 años de edad. Sus restos mortales llegan a Buenos Aires el 22 de marzo, son velados en la Catedral Metropolitana y trasladados definitivamente a Muñiz el 26 de marzo de ese año.