Quien acepta ser padrino de bautismo suele estar contento por lo que entiende como una muestra de confianza y de afecto por parte de los padres del niño.
"En la medida de lo posible, a quien va a recibir el bautismo se le ha de dar un padrino, cuya función es asistir en su iniciación cristiana al adulto que se bautiza, y, juntamente con los padres, presentar al niño que va a recibir el bautismo y procurar que después lleve una vida cristiana congruente con el bautismo y cumpla fielmente las obligaciones inherentes al mismo", dice el Código de Derecho Canónico en su canon 872)
Este canon deja en claro la función del padrino, pues debe formar y guiar al nuevo cristiano en el perfeccionamiento espiritual. Es así que el padrino debe ser un acompañante constante del ahijado, ya sea éste adulto o niño. Al mismo tiempo, el padrino debe ser un a poyo moral y un ejemplo a seguir, pues si los padres educan con el ejemplo, el padrino también educará en el ejemplo, ya que su función es semejante a la del padre.
El padrino ejerce su función en diferentes etapas. La primera es la presentación del bautizado al sacramento. La segunda es asistir en la iniciación cristiana y la tercera es procurar que la vida del bautizado sea congruente con el bautismo. Es evidente que la primera parte se cumple el día del bautismo. Por desgracia, muchos padrinos piensan que sus funciones inician y terminan el mismo día. Sin embargo, deben considerar que su función no está completa si no se llevan a cabo las otras dos etapas.
Dos lesbianas cordobesas (Karina Villarruel y Soledad Ortiz) una de las cuales es madre de una niña que lógicamente fue concebida por fecundación artificial, quisieron que la presidente Cristina Fernández fuera la madrina de bautismo. Celebración a la que no asistirá porque estará en su representación la edecán Claudia Fenochio. Umma, tal el nombre de la niña, nació el 27 de Enero de 2014 y será bautizada por el párroco Carlos Varas en la Catedral de la Ciudad de Córdoba.
Desde que asumió la presidencia, Cristina se convirtió en madrina de 400 niños y niñas y esa cifra podría crecer a 600 antes de fin de año por el decreto 1416/09 que incluyó a las séptimas hijas mujeres al modificar la norma anterior, que incluía sólo a séptimos hijos varones. Es tal la cantidad de madrinazgos que aceptó que hasta existe una "directora de Madrinazgo Presidencial", llamada Nancy Esteche.
La asistencia en la formación de la vida cristiana
Una vez que el bautismo tiene lugar, comienza la vida cristiana del niño. Iniciarse en el cristianismo no sólo implica el cumplimiento sacramental, sino el seguimiento voluntario de las enseñanzas de Cristo. Por tanto, el padrino inicia al bautizado en el cristianismo transmitiéndole las enseñanzas de Jesús.
Para lograr esta transmisión se puede contar con herramientas catequéticas o académicas (cursos, catecismo, etc). Sin embargo, la mejor forma de transmitir las enseñanzas cristianas a es través del recto ejemplo. Cuando el bautizado aprenda de su padrino que el cristianismo exige una preparación rigurosa, pero que la plenitud en Dios vale la pena, entonces se puede asegurar que la semilla del cristianismo a caído en buena tierra.