La comunidad celebró con una misa, y una obra teatral, el 40 aniversario de la parroquia Espíritu Santo de San Isidro. Estuvo presente el intendente, Gustavo Posse.
La Iglesia fue fundada por el entonces obispo de la Diócesis de San Isidro, Antonio María Aguirre. Desde sus momentos iniciales y hasta el año pasado tuvo como párroco al padre César Chiarella, quien fue sucedido por el sacerdote Francisco Peña.
Ante un templo colmado, la misa fue concelebrada por el obispo de San Isidro, Monseñor Oscar Ojea y los sacerdotes Chiarella, Peña y Emilio Bianchi, párroco de Nuestra Señora de La Cava.
“Esta parroquia ha tenido un trabajo intenso del padre César que logró unir a través de la vida parroquial a vecinos de un sector popular de San Isidro, de inmigrantes, con otro que fue desarrollándose de a poco y que hoy es Las Lomas de San Isidro. Logró crear una comunidad fuerte y unida”, señaló Posse.
Chiarella recordó que lo que hoy es el templo antes era un predio que albergaba a un almacén y a una carnicería. Luego la parroquia fue creciendo y entonces se compró el terreno que pertenecía al Club El Fortín.
“Esta es una parroquia que convoca a un barrio de inmigrantes italianos y españoles y otro, de características distintas, que es el de Las Lomas de San Isidro. Son dos grupos humanos diferentes que han sabido convivir a través de la vida parroquial”, sostuvo Chiarella.
Ojea consideró que la parroquia Espíritu Santo lleva el esfuerzo del padre César y de toda la comunidad religiosa de ese sector de San Isidro. “Ahora podemos ver esta magnífica comunidad, con mucha actividad de los laicos, y con un nuevo párroco que con mucha fuerza viene a continuar el ejemplar trabajo que realizó el padre César desde los momentos iniciales”, indicó el obispo diocesano.
Finalizada la misa, el grupo de teatro de la parroquia interpretó una obra con pasajes bíblicos y a continuación se realizó una recepción.