La comunidad de Beccar celebró por la Virgen de Lourdes
Como ocurrió en distintos templos dedicados a la Santísima Virgen en su advocación de Nuestra Señora de Lourdes, del lunes 11 de Febrero, día del aniversario de la creación de la diócesis de San Isidro, también en Beccar los fieles dedicaron unas horas a agradecer y celebrar por la fuerte presencia de la madre del Salvador en medio de ellos.
Tal y como estaba anunciado, poco después de las 19:00 desde la parroquia ubicada en Posadas 312, la imagen de Nuestra Señora fue llevada en procesión por las calles aledañas en medio de cantos de alabanza y rezos, con la presencia del obispo de la diócesis de San Isidro, monseñor Oscar Vicente Ojea, y el párroco Guillermo Carbó, además de jinetes de la Asociación Tradicional Argentina "El Lazo" y miembros del cuerpo de la Sociedad de Bomberos Voluntarios de San Isidro.
La entusiasta procesión se desarrolló por las calles Haedo hasta Marconi, luego hasta Maestro Santana, de ahí por José Ingenieros, retomando Haedo para regresar al templo donde, sobre la calle lateral estaba todo preparado para la celebración de la eucaristía, de la que participó como ocurre anualmente, el intendente de San Isidro, Dr. GustavoPosse.
Momentos antes de que se iniciara la procesión y consultado sobre la sorpresiva decisión de renuncia del Papa Benedicto XVI, monseñor Ojea dijo a Portal UNO que "es un gesto de humanidad, de reconocer que uno a los 85 años uno puede estar cansado, que se puede tener un problemita de salud o simplemente vejez. Creo que es un gesto que tenemos que recibir como de bendición. El Papa renuncia y hoy nadie renuncia a nada, todo el mundo está agarrado a todo. ¿No es humano y espléndido al mismo tiempo?. No tiene ningún tipo de interpretación oscura, es un gesto clarísimo. A mi me pone muy feliz porque me enseña a respetar a las personas mayores, a saber que tienen sus tiempos, su carga. Hizo lo que pudo y dijo 'Hasta aquí llegué Señor'. Es una decisión que sorprendió a todos, ha hecho la opción de dedicar su tiempo a la oración y a la plegaria, lo cual es muy importante para un hombre de consejo".
Sobre algunos aspectos del breve pero intenso papado de Benedicto XVI, monseñor Ojea destacó "La seriedad en el tratamiento de los problemas, la humildad y la paz interior. El Papa es un hombre de oración, es un hombre lleno de Dios. Yo tuve dos encuentros y me llevé una impresión muy grata de equilibrio, de serenidad interior muy grande. Él nos ha regalado el Año Sacerdotal y ha insistido mucho en el servicio a la verdad, sobre muchas situaciones oscuras han ocurrido en el clero que él ha querido que salieran a la luz para bien de las personas y para bien la Iglesia. Ha sido un verdadero servidor de la Verdad. Les pido a todos que tomen esto con la mayor naturalidad y con espíritu de oración."
Iniciada la Santa Misa y luego de la lectura del Evangelio de San Lucas que relata la visita de la Virgen a su prima Isabel -mujer ya mayor que sorprendentemente queda embarazada y meses después pariría a San Juan Evangelista-, el obispo Ojea señaló "En este día gozoso nos unimos a tantos santuarios de nuestro país que veneran a la Virgen de Lourdes y gran cantidad de gente en Mendoza, en Mar del Plata, en Santos Lugares, se acercan para poner delante de Ella, sus preocupaciones, sus dolores, sus enfermedades, con qué cercanía la Virgen quiere estar cerca para acompañarlos, para consolarlos."
"Fuimos en procesión en Acción de Gracias por la familia, por los niños, por los jóvenes, por el trabajo, por los que cuidan a los enfermos, a los más débiles, por la Patria, por los que trabajan por la comunidad para propagar el Evangelio y lo que hemos hecho es imitar la actitud de María. La Virgen sabe dar Gracias como nadie, ella de vacía de sí misma por el amor que ha entrado en plenitud en ella. Por eso le decimos 'llena de Gracia'. Nadie tuvo conciencia de que todo es don de Dios como ella. Nadie se conoció como ella que sabía que era creatura, que todo lo que tenía era don, regalo de Dios."
"'La Virgen por la Fe, expresa el amor', señaló el Papa en su carta de Cuaresma. El amor es lo que convalida y garantiza la fe verdadera, auténtica. No hay fe auténtica si no se cristaliza en la caridad. Y la Virgen va a visitar a su prima Isabel, a comunicar la alegría, el gozo y la paz del amor de Dios".
También en la homilía se refirió a la decisión de Benedicto XVI de renunciar al papado por motivos de salud. "Tenemos que celebrar tener un Papa tan 'humano' que en un gesto lleno de 'normalidad' reconoce su debilidad y le dice al pueblo de Dios voy a dejar para hacer lo que puedo. Cómo enaltece reconocer la verdad y uno no puede tener el acto presumido del que cree que todo lo puede, eso es propio de la soberbia."
"Que la virgen nos cuide, nos protege y nos enseñe a dar Gracias de verdad para ser humildes", concluyó su reflexión el obispo de San Isidro.
La celebración eucarística continuó con la impronta casi característica de esta comunidad dirigida por el presbítero Carbó (que confundió el nombre del obispo durante la Plegaria Universal mencionando a "Jorge"), muy entusiasta, afecta a hacer palmas con las canciones, muy "italiana" en sus formas, desde tiempos del párroco Vicente Llambías.
Concluida la misa, el intendente de San Isidro dijo que "Beccar es mi lugar. La procesión la disfrutamos buscando el Beccar que queremos que cada vez sea mejor. Ya completamos las cloacas y el agua corriente, rehicimos la calle Juan B. Justo, queremos proyectar estas obras hacia la zona industrial. Esto se va consensuando con los vecinos. Esta procesión y la misa es cada vez más fuerte y es un reencuentro con gente que me conoce de chiquito y a quien veo los fines de semana cuando visito a mi abuela."
En el año 2005Gustavo Posse asistió junto a su esposa, María Fernanda Nuevo -ausente en esta misa de Lourdes-, a la asunción del Papa Benedicto XVI y consultado sobre la renuncia, señaló "Me estoy haciendo a la idea. Es positivo como dijo el obispo Ojea. En un país donde nadie renuncia a nada justamente el Papa haya dicho que le faltaban fuerzas. Tenemos que prepararnos para una transición en la que tendremos un nuevo Papa y un Papa 'emérito', pero entiendo que es positivo".
La historia de una devoción
Lourdes, como un centro de la cristiandad en Francia, nace a partir de la aparición que la Inmaculada Concepción hace a una pequeña niña Bernardette Soubirous, hecho ocurrido en una gruta de Massabielle, cuando juntaba leña para su casa; allí la Virgen se le aparece por primera vez el 11 de Febrero de 1858, hecho que ocurre cuatro años después que Pío IX proclamase como dogma de fe a la Inmaculada Concepción.
A esta humilde joven, la Virgen le pide que vuelva a ese lugar a rezar. Al regresar a su casa y comentar lo ocurrido la gente del pueblo se entusiasma muchísimo, pero encuentra en los sacerdotes de la villa y en las autoridades en general un rechazo, pues la creen una mentirosa que busca embaucar al pueblo.
Pese a ello Bernardette sigue yendo a la gruta para ver a la Señora que se le aparecía (aún sin saber a ciencia cierta quien era en realidad esa Señora), la Virgen en una de esas apariciones le revela que es la Inmaculada Concepción y le pide vaya a rezar allí durante quince días por la conversión de los pecadores.
Durante esas visitas la Virgen le va anunciando su deseo de que en ese lugar se construya un Santuario para que acudan a él todos los que se encuentren enfermos de cuerpo y alma.
Es así como la Virgen pide a Bernardette, cave en el suelo y allí hace brotar una fuente, ésta será el agua por cuya Fe sanará a los peregrinos que vayan a buscar el auxilio de la Madre de Jesús.
Durante las 18 apariciones la Virgen le pide: "lleven este mensaje al mundo; hagan penitencia y se conviertan a través de la oración". No le promete hacerla feliz en esta tierra sino en la otra y le pide que rece por los pecadores.
Pese al temor de las autoridades, la fe de la gente hace que la visión de esta niña haga realidad el deseo de la Virgen y se levante en ese lugar una capilla, comenzando a realizarse las procesiones a la Virgen.
En Beccar
El 11 de Febrero de 1933 fue inaugurada la Iglesia de Nuestra Señora Lourdes de Beccar sobre tierras de la familia Ursain donde estaba un cultivo de flores. El primer capellán fue el presbítero Anselmo Grosso. El 9 de Noviembre de 1949 fue declarada parroquia y su primer párroco fue el presbítero Luis Truffini.