Encabezada por el obispo de la diócesis de San Isidro, monseñor Oscar V. Ojea, se realizó en la tarde del sábado 9 de Junio desde las 14:30 la celebración de la Solemnidad del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, Corpus Christi, por la cual la Iglesia destaca la presencia real del Hijo de Dios en la Eucaristía.
Ya antes de las 14:00 los alrededores de la Catedral se fueron poblando de fieles venidos de las distintas comunidades de la extensa jurisdicción eclesiástica -que abarca los partidos de Vicente López, San Isidro, San Fernando y Tigre- para festejar esta importante fiesta litúrgica.
Con entusiasmo y animados desde el atrio del templo mayor partieron en procesión con la imagen de la Santísima Virgen de Luján los representantes de las parroquias diocesanas con sus párrocos, cantando y rezando por la Avenida del Libertador hasta llegar a las instalaciones del colegio Carmen Arriola de Marín, en Beccar.
"Es una enorme alegría, un enorme gozo compartir por primera vez como obispo de esta diócesis la celebración del Cuerpo y la Sangre del Señor. Hicimos la procesión en este día hermoso, presidida por la Virgen de Luján que nos trae aquí al encuentro con Jesús. Les envío un cariño grande para todos desde el corazón de esta celebración y le pido al Señor que bendiga a todas sus familias y a todos sus seres queridos", expresó monseñor Ojea en diálogo con Portal UNO.
Poco a poco, el gran gimnasio del colegio, vestido de fiesta para la ocasión se fue colmando de feligreses identificados por carteles de sus parroquias, al tiempo que mujeres de la comunidad de Nuestra Señora de Itatí repartían velas a todos los presentes.
Momentos antes de iniciarse la celebración eucarística una breve representación teatral culminó con el encendido de las velas que permitió recibir a los celebrantes, acompañados de una importante cantidad de sacerdotes de la diócesis.
Tal y como estaba previsto, a las 15:30 comenzó la Santa Misa, oficiada por el obispo Ojea y concelebrada por el obispo emérito Alcides Jorge Pedro Casaretto, luego de lo cual se realizó la adoración del Santísimo Sacramento, centro de toda la actividad de la jornada.
Con el mismo entusiasmo que se vivió desde los preparativos, las comunidades cantaron y compartieron hasta el final con alegría el encuentro y la devoción.
En el patio, como en ocasiones anteriores, integrantes de la comunidad scout prepararon mate cocido para mitigar el frío imperante.