Presentó recientemente estos datos por primera vez a la comunidad internacional, al intervenir en la Conferencia sobre diálogo interreligioso entre cristianos, judíos y musulmanes, que se celebró en Budapest, organizada por la entonces presidencia húngara de la Unión Europea.

A esa denuncia, según la cual cada año son asesinados por su fe 105.000 cristianos en el mundo, le siguió una oleada de críticas e incluso comentarios irónicos, en particular por parte de la Unión de Ateos y Agnósticos Racionalistas, una asociación dé origen italiano, por considerar que esos números son una exageración.

Como respuesta a estas reacciones, en ocasiones mordaces, Introvigne reconoce: "De estas posiciones podemos sacar una lección: se infravalora hasta tal punto el problema de los cristianos perseguidos que, cuando se citan las cifras, parecen a primera vista increíbles". Es verdad, por ejemplo, que en las últimas semanas los medios han recogido los sangrientos ataques contra cristianos de Nigeria a manos de la secta fundamentalista islámica Boko Haram. Algunos medios occidentales -pocos- informan sobre las condenas a muerte por apostasía o blasfemia en Irán o Pakistán, o los ataques contra iglesias en Indonesia. Pero otras muchas situaciones endémicas de persecución, quizá precisamente por ser endémicas, pasan desapercibidas, como es el caso de naciones de Oriente Medio o de China, Vietnam o la India.

Las estadísticas de los mártires

¿De dónde surge, por tanto, el cálculo citado por el representante de la OSCE? Introvigne se basa, ante todo, en los trabajos del primer centro mundial de estadística religiosa, el estadounidense Center for Study of Global Christianity, que dirigía David B. Barrett, fallecido en Agosto pasado, que publicó periódicamente la famosa World Christian Encydopedia y el Atlas of Global Christianity. Los estudios de Barrett son los más citados en la materia por el mundo académico.

En 2001, Barrett y su colaborador Todd M. Johnson, comenzaron a recoger, además, estadísticas sobre los mártires cristianos. En su obra World Christian Trenas AD 30-AD 2200, trataron de calcular el número total de mártires cristianos -así como de las otras religiones- en los dos primeros milenios del cristianismo, hasta el año 2000. Como base para su trabajo, escogieron esta definición de mártires cristianos: "Creyentes en Cristo que han perdido la vida prematuramente, en la situación de testigos, como resultado de la hostilidad humana." Explicaron que perder la propia vida en la situación de testigos no implica juicio alguno sobre la santidad personal del mártir, sino que significa sencillamente que ha sido asesinado por ser cristiano, no como víctima de una guerra o de un genocidio de motivaciones políticas o étnicas, no religiosas.

En el pasado decenio

El volumen de 2001 revelaba que estos mártires cristianos, en los primeros dos milenios, habían sido unos 70.000.000, de los cuales, 45.000.000 perdieron la vida en el siglo XX. Las discusiones que surgieron en estos diez años, tras la publicación del libro, han servido para confirmar el carácter riguroso del estudio. Desde entonces, Barrett y Johnson actualizaron todos los años sus cálculos, sin modificar los criterios ni la definición. En la primera década del siglo XXI, el número de los mártires cristianos fue creciendo hasta alcanzar a mediados de siglo la alarmante cifra de 160.000 nuevos mártires al año.
En 2010, como explicaron en el artículo "Cristianismo 2011: mártires y resurgimiento de la religión" publicado, en enero de 2011, en la revista International Bulle-tin ofMissionary Research, el número de mártires disminuyó respecto a la mitad del decenio precedente, en particular porque "la persecución de los cristianos en el Sur de Sudán se mitigó tras los acuerdos de paz de 2005". Sin embargo, permanecían o se hicieron más agudos otros focos de martirio, en particular en la República Democrática del Congo y en Corea del Norte. A causa de estos factores, Barrett y Johnson calcularon que, en el año 2011, morirían unos 100.000 mártires.

El representante de la OSCE ha comparado estos estudios con los resultados del libro The Price of free-dom Denled, de los sociólogos estadounidenses Brian J. Grim y Roger Finke, quienes aplican la teoría sociológica de la economía religiosa a las persecuciones religiosas y sus consecuencias sociales. Según Grim y Finke, el número de los mártires cristianos podría ser superior, entre 130.000 y 170.000 al año.

Esconder los números para esconder la matanza

Massimo Introvigne, en el estudio que citó en la Conferencia de Budapest, ofreció las cifras más prudentes de Barret y Johnson, unos 105.000 mártires en 2011, número muy inferior al propuesto por Grim y Finke. Esto significa que, al día, mueren por su fe entre 287 y 288 cristianos, doce por hora, es decir, uno cada cinco minutos. El representante de la OSCE aclara: "Si no se gritan al mundo estas cifras de las persecuciones de los cristianos, si no se detiene la matanza, si no se reconoce que la persecución de los cristianos es la primera emergencia mundial en materia de violencia y discriminación religiosa, el diálogo entre las religiones y las culturas sólo producirá hermosos congresos, sin resultados. Quien esconde los números quizá, simplemente, busca no hacer nada para detener la matanza".

DATOS:

• Los principales focos de persecución religiosa se ubican en el mundo islámico (Nigeria, Irak, Pakistán o Arabia Saudita) y en países comunistas (China, Corea del Norte, Vietnam o Cuba).
• Los cristianos de la India han sido objeto de más de 130 ataques al año desde 2001, con cifras bastante más altas en 2007 y 2008. En 2010 al menos hubo 149 ataques violentos y hasta mortales.
• En Pakistán los cristianos suelen ser objeto de acusaciones bajo las leyes de blasfemia. El caso más reciente es el de Asia Bibi, madre de 5 hijos, sentenciada a muerte por ese tema. El otro caso fue el de Salman Tasser, gobernador de Punjab, asesinado luego de haber hablado a favor de las mujeres y de las minorías religiosas.
• En China crecen las tensiones entre el gobierno y la iglesia fiel a Roma (existe una iglesia afín al gobierno comunista que no tiene problemas). Obispos, sacerdotes y laicos son perseguidos y encarcelados.
• Según Carl Moeller, presidente de Open Doors (Puertas Abiertas) "no hay ningún otro país en el mundo donde los cristianos sean perseguidos en forma tan horrible y sistemática", refiriéndose a Corea del Norte. "Tres generaciones de una familia suelen ser arrojadas a la cárcel cuando se encarcela a uno de sus miembros". Se estima que entre 40.000 y 60.000 cristianos están presos en campos de trabajo por profesar su fe en Jesús", señala.

[ Fuente: Cristo Hoy ]