Monseñor Oscar V. Ojea, obispo de la diócesis de San Isidro, envió una carta referida a la transición que, durante dos años, llevó a cabo para hacerse cargo de la máxima función pastoral católica para una jurisdicción de 1.379 km2 de extensión y aproximadamente un millón de habitantes.
En su misiva agradece la recepción de parte de la comunidad, diversa en personas y realidades, dedicando un especial agradecimiento a monseñor Alcides Jorge Pedro Casaretto, quien ejerció la titularidad del obispado durante 26 años en la diócesis.
Ojea anuncia para esta nueva etapa que volcará en su ministerio todos los medios disponibles para recorrer un camino de integración basado en el diálogo y la creatividad para acortar distancias con "aquellos que se sienten más lejos".
La carta pastoral de Cuaresma
Firmada por monseñor Casaretto la carta pastoral de Cuaresma 2012 lleva por título "Demos Gracias a Dios" y está centrada principalmente en un balance de sus años a cargo de la diócesis de San Isidro.
Menciona en la misma sus 35 años de obispo, que ejerció inicialmente en Rafaela, pero también se remonta a su infancia, su juventud, sus errores y aciertos, y sus momentos de dificultad, en los que está convencido que "el amor de Dios se antepuso a todos los acontecimientos y su gracia fue conduciendo mis pasos".
Destacando la labor de los jóvenes, de los consagrados y de "innumerables personas comprometidas en el orden político y social", el segundo obispo diocesano enumera agradecimientos y fortalezas de una diócesis que no está alejada de un mundo que de distintas formas intenta dejar de lado a Dios y que debe resolver inconvenientes profundos que se evidencian en la concurrencia a las misas, en la falta de un compromiso real de llevar una vida cristiana -con todo lo que ello implica- y la casi inexistencia de aspirantes a la vida sacerdotal en el Seminario San Agustín [Adrián Beccar Varela 699, San Isidro].
"Me gustaría también decirles que la obra del Señor en mí, sobre todo en los hechos más dolorosos, ha superado con creces lo que yo en mis años jóvenes hubiera podido imaginar sobre el amor de Dios", señala el obispo emérito.
"Romano Guardini, en un librito sobre la Virgen, 'La Madre del Señor', dice que María, después de Pentecostés, en sus últimos años, pudo interpretar mucho más plenamente el significado de su vida y que con una profunda gratitud y cierto asombro, recordando el anuncio del Ángel habrá exclamado 'con que era eso'. Salvando las infinitas distancias, al recordar la difícil situación del año 1958 cuando tuve que discernir mi vocación sacerdotal, yo también con inmensa gratitud y alegría hoy puedo decir: ¿con que era esto lo que Dios me pedía…? Ciertamente los hechos han superado las expectativas de felicidad que me movilizaban en mi juventud".
En su carta, Casaretto menciona a monseñor Ojea, tercer obispo de San Isidro, con quien "hemos compartido pudimos forjar una verdadera amistad cuyo centro ha sido y es el mismo Señor Jesucristo. Me alegra mucho que él sea ahora el obispo de todos ustedes".
"La misión de un obispo sólo es posible con la colaboración de los sacerdotes. La gran mayoría de los presbíteros de esta diócesis han sido ordenados por mí. Esto ha creado un lazo imborrable. Siento un profundo afecto y enorme valoración por todos ellos, y una honda gratitud porque siempre han estado conmigo en las pruebas. Espero y deseo en este tiempo futuro, suplir con mi oración por todos ellos, las carencias que de mi parte pudieran haber afectado nuestra relación."
"Creo sinceramente -continúa Casaretto- que en esta diócesis hay un laicado participativo y con notables inquietudes apostólicas. Me siento muy agradecido por tantas iniciativas y realizaciones que han dado vida a esta Iglesia Diocesana y fortalecido las diversas comunidades. De modo particular agradezco a Caritas Diocesana y a todos aquellos laicos comprometidos en los contextos de mayor pobreza."
Sobre el final de su carta Casaretto asegura que Dios quiere que él rece más y que lo que físicamente no pueda realizar "lo supla con un mayor tiempo de contemplación"