Con una misa en la Catedral fue recordado el querido policía Garrido
Con la presencia de familiares, comerciantes, del intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse, y su esposa, Dra. MaríaFernanda Nuevo, además de autoridades policiales, fue recordado el viernes 17 de Febrero durante una misa oficiada por el obispo diocesano, monseñor Oscar Vicente Ojea, el capitán de la policía bonaerense Aldo Roberto Garrido, asesinado en cumplimiento del deber a manos de dos delincuentes en un hecho que conmovió a toda comunidad.
La ceremonia religiosa contó con la presencia la viuda Marta Barberis, así como también autoridades municipales, representantes de las fuerzas de seguridad, vecinos y miembros de entidades intermedias.
"Cuando escuchamos la palabra 'vigilar' nos indica que el que vigila está atento para que otro pueda descansar. Aquel que cuida a su comunidad provoca en ella un afecto, un amor muy grande, como es el que despertó en San Isidro el capitán Garrido.", señaló monseñor Ojea.
"En una sociedad que se hace cada vez frío, mas indiferente, menos comunidad, con la presencia de Garrido el pueblo se unía, con su saludo, con ese estar atento. Sus compañeros dicen que sacaba el arma como último recurso, que utilizaba la persuación, que sabía conversar y convencer."
"El Evangelio de hoy dice 'el que quiera salvar su vida la perderá y el que la pierda su vida por Mi la encontrará'. Perder la vida es entregarla a Dios, es donarla, ofrecerla al servicio de la comunidad. Y sin duda alguna esto estaba en el corazón del capitán Garrido."
"Le pedimos al Señor que nos ayude a cuidarnos, que cuide a nuestros policías, que cuide a nuestro país, que a nosotros, los vecinos, nos haga valorar el saludo, las pequeñas cosas, que nos enseñe a convivir en la paz y en la justicia.", concluyó el obispo.
"Un merecido recuerdo -dijo el concejal Castellano al concluir la celebración eucarística- en momentos en los que faltan muchos ejemplos de buenas personas, de buenos servidores públicos, Garrido fue un ejemplo de eso. Uno debería nutrirse de esos ejemplos y aplicarlos en la vida cotidiana".
Por su parte Alberto Vittorelli, presidente de la Cámara de Comercio e Industria del Partido de San Isidro expresó "Coincido con la homilía de monseñor Ojea y sólo le agregaría 'el deber cumplido' y que Garrido se merece el mejor de los recuerdos porque trabajó por la comunidad."
Ya a las puertas de la Catedral, el jefe comunal señaló que "La verdad es que va pasando el tiempo y va creciendo la imagen, el cariño y el afecto que teníamos hacia Aldo Garrido. Los comerciantes vienen y acompañan en una misa que fue la primera dedicada a Garrido por parte de monseñor Ojea, con una homilía que fue muy ajustado al conocimiento que él tomó de Garrido a partir de los vecinos. Todo es muy doloroso pero también para los que estamos en la función pública Garrido es un excelente ejemplo".
En tanto, Marta Barberis, destacó "Agradezco todo pero pienso también que debe haber muchos Garridos en la institución que no se conocen. Son hombres que se ponen el uniforme y que salen de sus casas y corren el riesgo que corrió Garrido. Me voy muy bien porque me hizo muy bien al alma la misa del obispo porque reconoció todo lo que hace la Fuerza, lo que hacen todos. Este homenaje me emociona y me pone orgullosa que en el distrito tanto comerciantes como vecinos mantengan vivo su recuerdo, tal como me pasa a mí, que pasaron tres años de su muerte y siento que lo de Aldo hubiera sido ayer"
Finalmente el comisario Omar Nasrala -a cargo de la Superintendencia de Investigaciones- dijo que "Realmente fue un ejemplo para la Fuerza y para todos los ciudadanos de San Isidro".
Aldo Garrido se desempeñó 32 años al servicio del centro comercial sanisidense hasta que el 18 de Febrero de 2009 intentó evitar un robo perpetrado por una pareja de delincuentes en un local de ropa y perdió su vida. Los asesinos fueron condenados a cadena perpetua.