El Episcopado argentino se une a la oración por la paz en Nigeria
Ante los recientes atentados contra iglesias cristianas en Nigeria, donde se celebraban misas de Navidad, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina se unió a la petición del papa Benedicto XVI de “orar con intensidad a Dios para que se detengan las manos de los violentos que siembran muerte y para que en el mundo puedan reinar la justicia y la paz”.
“Atento la proximidad de la celebración de la Jornada Mundial de la Paz, apelamos, al decir del Santo Padre, al respeto, la reconciliación y el amor como caminos para alcanzar la paz verdadera”, subrayó en un comunicado.
Nigeria tiene una población de 103.460.000 de personas de las cuales son musulmanes el 45% y cristianos el 45% (10 o 12% católicos). Hay más de 250 etnias y una situación social y económica difícil. Las tensiones así acumuladas desembocan con frecuencia en violencia. Recientemente, militares nigerianos hicieron masacres en algunas aldeas del estado de Benue. Los enfrentamientos tienen con frecuencia motivaciones étnicas y por la distribución de los recursos.
Como declaró a Fides Mons. John Olorunfemi Onaiyekan, arzobispo de Abuja y Presidente de la Conferencia Episcopal nigeriana, "son los hombres políticos que se sirven de los sentimientos religiosos por evidentes intereses políticos. Desgraciadamente es muy fácil manipular a las personas, sobre todo a las de las aldeas, que no están bien informadas".
"Está además el problema de los fanáticos y de los extremistas. Se trata de personas que han estudiado en Irán con los Ayatolás, que han obtenido becas en Libia o en la Uniersidad islámica de Al-Azhar de Egipto. Estas personas, cuando regresan a Nigeria, se presentan como misioneros del Islam, tratando de instaurar una sociedad islámica sin la cual, dicen, se irá al encuentro de problemas. No son muchos, pero son activos".
La secta islamista Boko Haram, que lucha por un Estado regido por la "sharia" (ley islámica) en el norte de Nigeria, de mayoría musulmana, se atribuyó el domingo cinco atentados orquestados contra iglesias cristianas, que causaron al menos 40 muertos en la jornada de Navidad. La zona se ha visto azotada este año por atentados atribuidos a ese grupo, cuyo nombre significa "La educación no islámica es pecado".
El pastor Ayo Oritsejafor, de la Asociación Cristiana de Nigeria, por su parte ha llamado a los cristianos a defenderse por sí mismos de los ataques de integristas mahometanos, ante la pasividad del gobierno del país.
La masacre del día de Navidad ha sido la gota de agua para estas declaraciones: "No voy a animar a los cristianos a vengarse, pero sí a protegerse a sí mismos en la forma en que puedan. ¿Por qué tiene alguien que venir a tu casa a matarte?. La gente normal no se comporta así", dijo en relación a los asesinos: "Esto es una pura locura. Incluso los animales se respetan unos a otros. Apelo a los nigerianos, sea cual sea la religión. Si creéis que protegiendo a estos locos estáis protegiendo a vuestra religión, os equivocáis".
El líder cristiano considera que "el gobierno y las agencias de inteligencia deberían hacer mucho más", y agradece sin embargo que diversos líderes musulmanes se hayan solidarizado con las víctimas católicas y protestantes acudiendo incluso con él a los lugares de los atentados.