Un proyecto para expulsar a la Virgen de Luján del Congreso
El 1º de Diciembre del 2010 entró a la cámara de Diputados un proyecto cuyo objeto es “Disponer el retiro de la imagen de "Nuestra Señora de Luján" que se encuentra entronizada en el Salón de Pasos Perdidos".
El autor del proyecto es el diputado Sergio Ariel Basteiro (Socialista K) quien, en los fundamentos del proyecto, después de hacer una breve historia sobre la religión en la constitución y sus reformas, sostiene que después de la constitución de 1853 cierta "demarcación de incumbencias convirtió al Estado argentino en un Estado no confesional" para decir luego que "Esta Cámara de Diputados, como tal, es parte del Estado no confesional." Y además "Al proponer el retiro de la imagen de la Santísima Virgen María entronizada en el Salón de Pasos Perdidos, no desconocemos que muchos/as de nuestros/as colegas que son sus devotos sentirán que pretendemos privarlos de la ayuda espiritual que ella les brindaría."
Ante esto valen algunas correcciones o aclaraciones a estos “fundamentos”:
El Artículo 2 de la Constitución Nacional Argentina en su reforma de 1994 dice que "El Gobierno federal sostiene el culto católico apostólico romano". Claro está que hay que la palabra “sostiene” puede tener varias acepciones, a algunos les hace pensar en el sostenimiento económico, hay quienes piensan incluso que los sacerdotes cobran un sueldo del Estado, y esto es falso ya que solo los obispos, algunos seminarios, algunas órdenes religiosas y parroquias de frontera reciben un aporte no remunerativo, De todos modos la palabra “sostener” significa, según el Diccionario de la Real Academia Española: “Sustentar, mantener firme algo” y para aclarar mejor “Sustentar” significa “Defender o sostener determinada opinión”, por lo cual las opiniones vertidas por el Dip. Basteiro son discutibles en este aspecto también.
El Diputado Basteiro no desconoce, según dice, que muchos legisladores que son devotos de la Santísima Virgen "se sentirán privados de la ayuda espiritual que ella les brindaría" pero si parece desconocer que los católicos no sólo “utilizamos” la imagen de la virgen para “satisfacer” necesidades espirituales sino que con ella rendimos honor a la Madre de Dios. Lo más importante aquí, que Basteiro tampoco debe desconocer, no es que se “prive” a los legisladores de la ayuda espiritual que podrían tener con o sin la imagen o portando sus propias imágenes, sino que lo que importa aquí es que se está desplazando y deshonrando.
El Dip. Basteiro quiere expulsar a la Madre de Dios de la cámara de diputados (de donde parece haber sido expulsada hace tiempo a juzgar por las leyes que se aprueban allí), y pretende con esto "asegurarnos la pacífica y cordial convivencia en el marco de nuestras divergentes miradas", cabría entonces preguntarse a cuántas personas a molestado o cuántos enfrentamientos ha provocado esta imagen.
Si el Dip. Basteiro tiene la loable intención de construir una Argentina más justa y fiel a su destino tal vez debería tratar de imitar las acciones de nuestros próceres, enumeramos algunas de ellas:
Santiago de Liniers
Don Santiago de Liniers después de haber derrotado a la Real Marina Británica que había invadido Buenos Aires "y reconocido a los favores que le dispensó María Santísima del Rosario en todas las acciones y en cumplimiento de su promesa, el día veinte y cuatro de dicho mes de Agosto, obló con una solemnísima función -salva triple de artillería- concurso de la Real Audiencia, Cabildo secular e Ilustrísimo Obispo, las cuatro banderas, dos del regimiento número setenta y uno y dos de Marina que tomó a los Ingleses, confesando deberse toda la felicidad de las armas de nuestro amado soberano, al singular y visible patrocinio de Nuestra Señora del Rosario o de las Victorias." (acta consagrando a la Virgen del Rosario los trofeos de la reconquista).
Manuel Belgrano
En la mañana del 24 de septiembre de 1812, día del combate de Tucumán, el general Belgrano estuvo orando largo rato ante el altar de la Virgen. El ejército argentino obtuvo la victoria. En el parte que transmitió al Gobierno, Belgrano hizo resaltar que la victoria se obtuvo el día de Nuestra Señora de las Mercedes, bajo cuya protección se habían puesto las tropas.
El parte dice textualmente: "La patria puede gloriarse de la completa victoria que han tenido sus armas el día 24 del corriente, día de Nuestra Señora de las Mercedes bajo cuya protección nos pusimos".
El general Belgrano puso en manos de la imagen de la Virgen su bastón de mando. La entrega se efectuó durante una solemne procesión con todo el ejército, que terminó en el Campo de las Carreras, donde se había librado la batalla.
José de San Martín
Desde 1813, San Martín llevó siempre consigo el relicario de la Virgen de Luján.
El 6 de abril de 1814, San Martín le escribe a Belgrano: "Mi amigo: La guerra no sólo la ha de hacer Vd. con las armas sino con la opinión, afianzándose siempre en las virtudes naturales, cristianas y religiosas... El ejército se compone de hombres educados en la religión católica que profesamos... Añadiré únicamente que no deje de implorar a Nuestra Señora de las Mercedes, nombrándola siempre nuestra Generala, y no olvide los escapularios a la tropa... Acuérdese Vd. que es un general cristiano, apostólico, romano; cele Vd. de que en nada, ni aún en las conversaciones más triviales, se falte el respeto a cuanto diga a nuestra Santa Religión..." En 1817, en una ceremonia solemne, el Gral. San Martín coloca su bastón de mando en la mano derecha de la Virgen del Carmen de Cuyo, poniendo bajo su amparo la dirección del Ejército y el éxito de la campaña libertadora y designándola Patrona y Generala del Ejército de Los Andes.
En 1818 San Martín se dirige a Buenos Aires y aprovecha el viaje para postrarse ante la Imagen de la Virgen de Luján, dándole gracias y pidiéndole su bendición.
Y en 1823, en su último viaje de Mendoza a Buenos Aires, al pasar por Luján, fue nuevamente a los pies de la Virgen para agradecerle el feliz éxito de sus campañas, consolarse de la muerte prematura de su fiel esposa e implorar su auxilio en la adversidad y en el ostracismo, lejos de la Patria que había fundado.
Sobre las razones y ejemplos históricos de la devoción a Santa María de Luján podría escribirse un libro, pero creemos que esto es suficiente para justificar nuestro reclamo.
[Exprese su rechazo al proyecto del Diputado Basterio haciendo click acá]
