Al estilo de Don Bosco: bien vestido y cerca de los jóvenes
Lo saben quienes tuvieron la ocasión de pasar por un colegio salesiano como alumno o como explorador: el método de San Juan Bosco es simple.
En tanto un chico tenga ocasión de practicar deportes, aprender de un modo dinámico, divertido, creativo, formar equipo, acostumbrarse a los desafíos, estar rodeado de buenas propuestas y mejores acciones, no tendrá tiempo para dedicarlo a cosas que hagan daño. Y cuando tenga tiempo, posiblemente esté cansado.
Contradiciendo la tontería que algunos señalan respecto de que un sacerdote vestido como tal (con la indumentaria que permite a todos reconocer su condición de hombre consagrado a Dios) los "separa" de la sociedad y no permite llevar el mensaje de Cristo (¿?), un sacerdote católico de Hungría, siguiendo los pasos de su admirado San Juan Bosco, fundador de los salesianos, y viendo que los jóvenes de su pueblo no acudían a él, se las ingenió para acercarse a ellos enseñándoles a andar en monopatín.
El reverendo Zoltan Lendvai, de 45 años, que reside y predica en la pequeña localidad de Redics -en la frontera húngara con Eslovenia-, cree que el monopatín o skate puede abrir el camino hacia Dios para los jóvenes. El divertido vídeo del sacerdote correctamente vestido con sotana ha batido récords de visualización: casi 170.000 reproducciones.
Lendvai dice que sigue los pasos de Don Bosco, el sacerdote y educador italiano del siglo XIX que se dedicó a mejorar la vida de jóvenes pobres y utilizó juegos como parte de su educación. "He sentido muchas veces que ésta es la manera en la que puedo acercar un poco más la gente a Jesús", afirma el sacerdote.
El religioso aprendió a andar en monopatín en el colegio a los 14 años y cuando ya era sacerdote en el pueblo de Kormend, en el noroeste del país, se dio cuenta del impacto que podría tener este deporte en los jóvenes.
Lendvai explicó que tres jóvenes de entre 16 y 18 años, que nunca habían asistido a la iglesia, comenzaron a ir regularmente después de que el sacerdote les mostrase un par de trucos para el monopatín. Su primera patineta tenía el escudo de armas papal y desde entonces ha regalado seis a los jóvenes de su parroquia.