Benedicto XVI pide anunciar a Cristo en el mundo digital
Se dio a conocer el sábado 23 de Enero el mensaje del Papa Benedicto XVI con motivo de la 44° Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que se celebra el 16 de Mayo, en el que el Santo Padre pide a los sacerdotes anunciar a Cristo también en el mundo digital.
En el texto titulado "El sacerdote y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios al servicio de la Palabra", el Pontífice señala que este tema se "inserta muy apropiadamente en el camino del Año Sacerdotal, y pone en primer plano la reflexión sobre un ámbito pastoral vasto y delicado como es el de la comunicación y el mundo digital, ofreciendo al sacerdote nuevas posibilidades de realizar su particular servicio a la Palabra y de la Palabra".
Seguidamente explica que la cada vez mayor importancia de los nuevos medios de comunicación y su incorporación en la vida cotidiana hace que sea "cada vez más importante y útil su uso en el ministerio sacerdotal".
Tras resaltar que "la tarea primaria del sacerdote es la de anunciar a Cristo, la Palabra de Dios hecha carne, y comunicar la multiforme gracia divina que nos salva mediante los Sacramentos", el Papa indica que "el mundo digital, ofreciendo medios que permiten una capacidad de expresión casi ilimitada, abre importantes perspectivas y actualiza la exhortación paulina: ‘¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!’"
Ante las nuevas experiencias de comunicación, dice el Papa, los sacerdotes "deben anunciar el Evangelio valiéndose no sólo de los medios tradicionales, sino también de los que aporta la nueva generación de medios audiovisuales (foto, vídeo, animaciones, blogs, sitios web), ocasiones inéditas de diálogo e instrumentos útiles para la evangelización y la catequesis".
"El sacerdote podrá dar a conocer la vida de la Iglesia mediante estos modernos medios de comunicación, y ayudar a las personas de hoy a descubrir el rostro de Cristo. Para ello, ha de unir el uso oportuno y competente de tales medios –adquirido también en el período de formación– con una sólida preparación teológica y una honda espiritualidad sacerdotal, alimentada por su constante diálogo con el Señor".
Así, explica el Papa Benedicto, "en el contacto con el mundo digital, el presbítero debe trasparentar, más que la mano de un simple usuario de los medios, su corazón de consagrado que da alma no sólo al compromiso pastoral que le es propio, sino al continuo flujo comunicativo de la ‘red’".
Con el anuncio "digital" del Evangelio, continua el Santo Padre, "la Palabra podrá así navegar mar adentro hacia las numerosas encrucijadas que crea la tupida red de autopistas del ciberespacio, y afirmar el derecho de ciudadanía de Dios en cada época, para que Él pueda avanzar a través de las nuevas formas de comunicación por las calles de las ciudades y detenerse ante los umbrales de las casas y de los corazones y decir de nuevo: ‘Estoy a la puerta llamando. Si alguien oye y me abre, entraré y cenaremos juntos’".
Benedicto XVI precisa luego que "el desarrollo de las nuevas tecnologías y, en su dimensión más amplia, todo el mundo digital, representan un gran recurso para la humanidad en su conjunto y para cada persona en la singularidad de su ser, y un estímulo para el debate y el diálogo. Pero constituyen también una gran oportunidad para los creyentes. Ningún camino puede ni debe estar cerrado a quien, en el nombre de Cristo resucitado, se compromete a hacerse cada vez más prójimo del ser humano".
Tras reiterar su llamado al uso de las tecnologías digitales, el Papa advierte que no se debe olvidar que "la fecundidad del ministerio sacerdotal deriva sobre todo de Cristo, al que encontramos y escuchamos en la oración; al que anunciamos con la predicación y el testimonio de la vida; al que conocemos, amamos y celebramos en los sacramentos, sobre todo en el de la Santa Eucaristía y la Reconciliación".
"Queridos sacerdotes, os renuevo la invitación a asumir con sabiduría las oportunidades específicas que ofrece la moderna comunicación. Que el Señor os convierta en apasionados anunciadores de la Buena Noticia, también en la nueva ‘ágora’ que han dado a luz los nuevos medios de comunicación".
Finalmente el Papa implora sobre los sacerdotes "la protección de la Madre de Dios y del Santo Cura de Ars, y con afecto imparto a cada uno la Bendición Apostólica".