El Papa Benedicto XVI nombró al prelado Oscar Vicente Ojea, que esta semana cumple 63 años, como obispo coadjutor (*) de San Isidro.
Oscar Vicente Ojea nació el 15 de Octubre de 1946 en Buenos Aires, estudió en el Seminario Metropolitano de Villa Devoto y es Bachiller en Teología en la Pontificia Universidad Católica Argentina “Santa María de los Buenos Aires”.
Desde su ordenación sacerdotal, en 1972, ejerció su ministerio pastoral como vicario parroquial en diversas parroquias porteñas: María Reina, San José de Flores, Nuestra Señora de la Piedad, San Benito Abad, Patrocinio de San José y Santa Rosa de Lima. En 1994 asumió como párroco de Nuestra Señora del Socorro.
Reconocido por su capacidad pastoral y su capacidad organizativa tuvo otras tareas en la Arquidiócesis de Buenos Aires y actualmente la Caritas del Socorro es una de las que cuenta con mayor cantidad de servicios asistenciales en la ciudad. Como párroco del Socorro, Ojea mantuvo un hogar para hombres de la calle, y ayudó mucho a la parroquia Nuestra Señora de Caacupé, de la villa 21, en Barracas.
También se valora su espiritualidad que desplegó en parroquias y en el seminario metropolitano. Asesor del Movimiento Familiar Cristiano, Viceasesor del Secretariado para la Familia, miembro de la Comisión para el Clero Joven, decano del Decanato 3 "Norte", miembro del Consejo Presbiteral, y Párroco consultor.
En setiembre de 1995 el Santo Padre Juan Pablo II lo distinguió con el título de Prelado de Honor de Su Santidad, incorporándolo así a la Familia Pontificia.
En Septiembre de 2006 fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires, cargo que ocupaba hasta ahora.
En una nota que será difundida en las parroquias de la diócesis este fin de semana, el obispo diocesano, monseñor Alcides Jorge Pedro Casaretto, expresa su agrado con la designación del Santo Padre, y define a monseñor Ojea como poseedor de "una personalidad fuertemente sacerdotal y tiene destacadas condiciones pastorales que le permitirán, con la gracia y la ayuda del Señor, responder a las responsabilidades de esta misión", al tiempo que señala que "Desde ahora y en estos próximos años podremos trabajar conjuntamente en una serena transición en la conducción de la diócesis."
(*) Según el Derecho Canónico, el Obispo Coadjutor, es una dignidad dada por la Santa Sede y conserva casi las mismas características del Obispo auxiliar salvo que, el prelado que goza de esta dignidad, tiene derecho a sucesión a la sede episcopal cuando esta queda vacante.
Esta dignidad es dada por el Papa a petición del Obispo titular de una diócesis, o por propia iniciativa del Santo Padre, generalmente cuando el Obispo titular tiene edad avanzada y está próximo a renunciar por edad. La labor del Coadjuntor consiste en auxiliar al Obispo titular y, cuando éste renuncie por motivo de edad u otros, seguir la labor evangelizadora. También puede ser dada esta dignidad cuando el Sumo Pontífice lo estime conveniente.
