En la mañana del viernes 26 de Junio el cardenal Andrea Cordero Lanza di Montezemolo, Arcipreste de la Basílica de San Pablo Extramuros, señaló al hacer un balance del Año Paulino que concluyó el domingo 28, que este especial Año Jubilar ha constituido un "nuevo estímulo y ha dado una motivación más decidida para la Evangelización".
El purpurado explicó que el Año Paulino nació como un "año temático", con dos motivos fundamentales: "dar a conocer mejor y meditar el riquísimo mensaje del Apóstol de las Gentes en sus escritos que, a menudo son difíciles y poco conocidos o interpretados mal" y "desarrollar varios programas de dimensión ecuménica, o sea poner en marcha cada vez más con las Comunidades Cristianas no católicas todos los eventos de oración, estudio y cultura que se pueden llevar a cabo juntos mejor que solos".
A lo largo del Año Paulino, inaugurado por el Papa Benedicto XVI el 28 de Junio de 2008, la Basílica acogió miles de peregrinos. "Basta pensar que sólo en la jornada del 1 de mayo se registró una afluencia de 18.000 personas y estas últimas semanas han venido más de diez mil cada día", precisó el Cardenal
En general, indicó luego, "en la Iglesia de Roma, pero sobre todo en las diversas Iglesias locales, (...) la celebración del segundo milenio del nacimiento del apóstol se ha percibido como un nuevo estímulo y ha dado una motivación más decidida para la Evangelización. Esa exigencia se ha advertido también en las Iglesias Ortodoxas y en muchas otras Comunidades Cristianas de cara al compromiso común en el recorrido de recomposición de la unidad de los cristianos".
"El Año Paulino concluye, (...) pero el gran fervor de iniciativas pastorales, de catequesis, de promoción cultural están destinadas a continuar y a ser muy seguidas tanto en ámbito local como en todos los continentes", agregó.
Al finalizar, el Purpurado señaló que "la Puerta Paulina seguirá abierta, (...) la llama paulina encendida por el Santo Padre al inicio del año temático seguirá encendida en el cuadripórtico (...) para recordar a todos los peregrinos (...) la riqueza y la profundidad de la Palabra de Dios transmitida por el Apóstol de las Gentes".
[Fuente: Aciprensa]