Los alumnos de la Escuela N° 7 "Nicolás Copérnico" [Rastreador Fournier 1620, Villa Adelina], son los creadores de un programa de computación, destinado a personas con grandes dificultades para comunicarse por distintas discapacidades psicomotrices.
A través del programa, esas personas pueden lograr la comunicación con el mundo que los rodea y progresar en su proceso de aprendizaje.
Lo destacable de este programa informático no es sólo el exitoso resultado para los niños que actualmente lo utilizan, sino que es el fruto de un proceso de aprovechamiento de la capacidad humana y científica de los jóvenes que concurren a las escuelas argentinas, y del esfuerzo de colaboración y trabajo conjunto entre instituciones educativas.
Con un escaso presupuesto, estudiantes y docentes de escuelas argentinas, sin otro fin que la solidaridad, crearon un complejo aparato que amplía las posibilidades de comunicación de las personas discapacitadas.
Carlos Valle uno de las docentes a cargo del proyecto detalló: "este es un programa diseñado para ser utilizado como herramienta de comunicación alternativa por personas con enfermedades que no les permitan hablar ni comunicarse por sí mismas. Es además muy útil para el aprendizaje e integración social de las personas que lo utilicen".
Para poder utilizarlo es necesario tener la capacidad de hacer al menos un movimiento voluntario, por ejemplo un cabezazo, mover un pie o un dedo, para que, mediante un interruptor adaptado al mouse, el usuario pueda seleccionar uno de los varios dibujitos que se encuentran en pantalla. Estos dibujitos representan una acción o sentimiento, que a la vez están relacionados con una frase que también se encuentra en pantalla. La flechita del mouse se desplaza automáticamente sobre esos dibujos; a medida que cambian los dibujos cambian también las frases asociadas a ellos.
Diego Espósito es alumno del último año de esta escuela de Villa Adelina y acerca del valioso trabajo que realizaron explicó: "El primer panel es el de la iconografía, donde cada dibujo representa una necesidad o un sentimiento. Si en ese panel el usuario no encuentre lo que necesita, puede pasar al segundo panel, el del abecedario. El panel del abecedario incluye todas las letras del abecedario, ordenadas de un modo peculiar. Primero aparecen las vocales, y luego las consonantes en el orden de mayor uso. En este panel el usuario puede crear sus propias frases o todo aquello que no encuentre en la iconografía. El tercer panel es la calculadora, que permite realizar las operaciones básicas. Y por último está el juego interactivo".
A través del programa las personas pueden expresarse de una forma más amplia que con otros dispositivos. Además de que puede adaptarse para diferentes edades, es fácil usar y es económico.
Profesores y alumnos trabajaron codo a codo para poder hacer realidad este trabajo excepcional. La iniciativa fue traída a la institución, justamente por un docente que les habló de un joven que se llamaba David, que tenía cierto tipo de discapacidad y que asistía a una escuela especial, la idea fue ver cómo se le podía mejorar la calidad de vida a David.
"Para saber qué mejoras se podían implementar -relata CamilaLópez, otra de la alumnas participantes- los alumnos fuimos a la escuela a preguntarle a la mamá de David y a su fonoaudióloga qué era lo que creían que podía perfeccionarse en el programa para que a David le resultase más fácil usarlo. De allí surgieron las ideas de crear los paneles independientes y perfeccionar la parte del abecedario. Hoy en día seguimos viendo qué posibles mejoras o agregados se podrían hacer".
Casi sin darse cuenta este grupo educativo, se transformó en un ejemplo de solidaridad, trabajo en equipo y esfuerzo. Estos son los argentinos que realmente hacen la diferencia, si hubiera mas como ellos, seguramente nuestra realidad sería muy distinta.