[2006] - "Dios siempre cuida a sus criaturas, pero lo hace a través de los hombres. Si alguna persona muere de hambre o pena, no es que Dios no la haya cuidado; es porque nosotros no hicimos nada para ayudarla, no fuimos instrumentos de su amor, no supimos reconocer a Cristo bajo la apariencia de ese hombre desamparado, de ese niño abandonado." (MadreTeresa)
En el año ’99, un grupo de madres de alumnos del Colegio San Patricio de Acassuso, se conocieron al reunirse para ayudar a juntar fondos para que sus hijos realizaran un viaje. Luego de que cumpliera con ese objetivo, el grupo consolidó una gran amistad y se dieron cuenta de que funcionaban realmente bien para recaudar, por eso formaron lo que hoy se llama "Camino de Amor". Más de 50 envíos a distintas escuelas de frontera, son el claro ejemplo de que fue una buena idea embarcarse en esta cadena de solidaridad.
Nos reunimos con estas mujeres adorables y mantuvimos como era de esperar, un cálido encuentro. "El detonante –relata Silvia Díaz una de las integrantes– fue una información que escuchamos por la radio, en la cual hacían referencia a la escuela Nº 43 "Namuncurá" del Paraje San Ignacio, en la provincia de Neuquén, donde viven los descendientes de Ceferino Namuncurá. Fue así que nos interesamos por sus necesidades, les escribimos y recibimos respuesta. Así se consumó el primer envío en la Navidad del ’99. Desde entonces mantenemos un contacto fluido con ellos, a través de la directora de la Escuela, Noemí Díaz de Namuncurá, y vamos cubriendo las necesidades inmediatas."
Luego de esta primera experiencia y viendo que existían limitaciones si no funcionaban orgánicamente -lo que haría difícil crecer, formar redes y llegar con ayuda a más lugares-, deciden iniciar una búsqueda de crecimiento, que las llevó a descubrir la existencia de la Asociación de Padrinos de Alumnos y Escuelas Rurales. Fue a través de esta entidad que pudieron aprender, relacionarse y recibir ayuda de otras instituciones.
Una de las mayores satisfacciones que obtuvieron, se dio cuando lograron que los chicos de la Escuela Namuncurá, viajaran a Buenos Aires. La Municipalidad de San Isidro les facilitó el Campo de Deportes Nº 1 para que puedan hospedarse: "Vinieron 31 chicos acompañados con 4 mayores –cuenta con alegría Silvia– y los llevamos a conocer la Capital, paseamos en catamarán por el río, fue una experiencia increíble, ellos estaban fascinados y eso de poder conocernos personalmente hizo que los lazos se hicieran más fuertes. Mucha gente nos pregunta si nosotros fuimos a visitarlos a Neuquén, pero por el momento consideramos que el dinero que gastaríamos en trasladarnos, está mejor invertido si con él podemos comprar alimentos u otro elemento que cubra alguna necesidad de nuestras escuelas amigas."
Establecimientos educativos de Neuquén, Chaco, Santa Fe, Formosa, Corrientes, Río Negro, Misiones e instituciones de Vicente López y San Isidro, son destinatarios de la ayuda desinteresada que brinda este grupo, que tiene como motor, el corazón enorme de estas mujeres maravillosas, que abrieron sus ojos y sus almas, para observar que hay gente que necesita con urgencia de la ayuda del prójimo.
