[2006] - Hace algunos años, Marta Cordón, una incansable y prestigiosa profesional de la educación especial, decidió crear la Fundación Encuentros. Desde allí se brinda un marco de contención a adolescentes y adultos discapacitados. Para materializar su obra, esta mujer ejemplar, vecina del barrio de Martínez, ha puesto a disposición del emprendimiento un inmueble de su propiedad, ubicado en la hermosa ciudad cordobesa de Icho Cruz, a pocos kilómetros de Carlos Paz, a dónde los chicos viajan en distintas épocas del año, sobre todo en los meses del verano, en plan de colonia de vacaciones.
Marta intenta, a través de esta obra, hacer que las personas con discapacidad sean más independientes y demostrarles que es posible alcanzar objetivos y compartir los logros con sus semejantes. Ella, que se recibió de maestra en 1943 y siempre supo que lo suyo era la docencia, se especializó en educación especial.
La casa de Icho Cruz, está emplazada en un predio muy hermoso rodeado de árboles y vegetación espesa, a pocas cuadras de allí hay montañas, playa y aguas calmas de río transparente, que esperan todas las tardes a los chicos, que pasan varias horas del día en contacto directo con la naturaleza.
"La primera vez que llegamos a Córdoba –relata la entrevistada- muchos vecinos se preocuparon e incluso pensaron en vender sus propiedades ante nuestra llegada, pero fuimos haciendo un trabajo minucioso, hablamos con cada uno de ellos, los invitamos a que nos visiten y hoy en día nos esperan con gran alegría, comparten con nosotros comidas, festejos, cumpleaños, nos invitan a sus casas, con decirte que la Fundación está integrada en su parte directiva por vecinos de Icho Cruz que se han sumado a nuestro trabajo".
Las familias de los jóvenes que pueden hacerse cargo de los gastos que significa la estadía de sus hijos en Córdoba, lo hacen, hay que pensar que hay muchachos que no tienen familia o que sus padres no pueden afrontar ese gasto, lo cual no imposibilita que viajen a la colonia, es importante destacar que hay padrinos que ayudan a solventar, las actividades que la Fundación Encuentro año tras año.
Caminatas, muestras de teatro, fogones, bailes, gimnasia, yoga, deportes como natación, equitación, paddle, voley, tejo y ping pong forman parte de la rutina diaria de actividades que realizan los chicos en Córdoba.
"Viajar con los chicos a Córdoba es una experiencia enriquecedora para ellos –asegura la creadora de la Fundación- ya que aprenden a hacer cosas que tal vez no hacen en sus hogares. Allá cada uno, dentro de sus posibilidades, debe ocuparse de su ropa, de mantener el orden, es decir se distribuyen las tareas, unos hacen la limpieza, otros cocinan, otros lavan los platos y se los trata como su fuera un campamento común y corriente, para el verano tenemos dos profesores y una cocinera para que me ayuden. Muchas veces las familias, en demostración de su amor, sobreprotegen a los chicos sin darse cuenta lo mal que les hacen. La idea es que en la colonia, aprendan a manejarse con independencia y responsabilidad".
Padres de chicos que integran la Fundación Encuentros explican que es admirable el entusiasmo que tienen los chicos al acercarse el viaje a Córdoba, todos quieren viajar a pesar de que saben que a parte de diversión, los esperan obligaciones y tareas que tendrán que cumplir.
"Una de las bases de nuestra labor –destaca Marta- es trabajar desde lo positivo que tiene cada uno de los integrantes, es decir tratar de potenciar las posibilidades que ya tienen y no machacar o forzar sobre lo que no pueden hacer y con esa política hemos obrado cambios maravillosos en los chicos; espero que Dios y la comunidad nos sigan acompañando para que podamos seguir creciendo y brindándole a estos jóvenes mayores espacios para que muestren de todo lo que son capaces y para que se puedan presentar tal cual son, es decir, como seres humanos completos, inteligentes, trabajadores y llenos de amor", remató la solidaria y querida docente, que a sus 82 años, sigue al frente de esta valiosa obra.