"Era habitual que a la hora de entrada al colegio los padres se quedaran arriba del auto esperando que los hijos bajen, ocasionando que se estacione en doble fila y trastornos de tránsito en la cuadra", expresó el secretario de Inspecciones, Registros Urbanos y Tránsito Walter Pérez.
En respuesta a esa situación, la Municipalidad y algunos colegios pusieron en práctica el plan "Sube y Baja" que logró mejorar el tiempo en que los autos estaban parados en la puerta de los colegios. Los docentes o padres, en función de cómo lo organice cada colegio, se ubican en la vereda y, a medida que los autos van llegando, abren las puertas de los vehículos para que los alumnos desciendan rápidamente e ingresen al colegio.
"Esto le dio mucha agilidad al tránsito. Todo lo que podamos hacer por la educación que fue tan golpeada por la pandemia es fundamental para la Municipalidad que luchó mucho para que las clases vuelvan a ser presenciales", sumó el funcionario.