Luego de casi un año con las puertas cerradas, los colegios volvieron a abrir sus aulas en San Isidro. Durante los recuperatorios que comenzaron esta semana, se implementaron los protocolos que regirántambién las clases presenciales.
Estos protocolos de seguridad, presentados por el municipio de San Isidro y aprobados por la Provincia de Buenos Aires, estipulan la división de grupos en burbujas sanitarias y horarios reducidos, junto con otras medidas que tienden a proteger a niños, maestros y personal no docente.
"Estamos muy felices y emocionados de ver nuevamente los pasillos de las escuelas con chicos y chicas. Es muy importante que comiencen las clases pero aún más hacerlo con seriedad, compromiso y todas las medidas de seguridad adecuadas para que el ambiente sea seguro, subrayó el intendente Gustavo Posse, tras recorrer el Instituto Cervantes de Boulogne.
Durante la mañana del lunes 22 de Febrero, se dividieron grupos de 15 alumnos por aula en burbujas sanitarias. Cada grupo tiene clases una semana presencial y otra virtual, en un horario reducido de cuatro horas. Además, cada institución sigue un estricto protocolo de bioseguridad donde se toma la temperatura a cada alumno y profesor al ingresar, se sanitizan manos con alcohol en gel y pies con una alfombra desinfectante, y es obligatorio el uso de tapabocas.