Egresaron 46 nuevos enfermeros formados en San Isidro
Durante un acto llevado a cabo en el aula magna del Hospital Central de San Isidro, 46 estudiantes recibieron sus medallas por finalizar sus estudios en la Escuela Municipal de Enfermería "Sor Camila Rolón" y se distinguió a la primera camada de egresados de la Licenciatura.
"Estamos muy felices de seguir sumando personas capacitadas. Nosotros somos un equipo interdisciplinario, es decir, que no nos basamos en el médico hegemónico. Estamos acostumbrados a trabajar en equipo para brindar el mejor servicio", expresó el secretario de Salud Pública, Dr. Eduardo Prado.
"El trabajo de la enfermera es muy importante porque es la que está constantemente al lado del paciente y muchas veces son las que tienen contacto con la comunidad en la vía pública en las distintas campañas que llevamos a cabo".
La Escuela funciona desde 1997 y está asociada a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires en la gestión académica y hace 2 años que dicta la Licenciatura, lo que la convierte en la primera unidad académica descentralizada en la que se puede alcanzar la máxima formación de la carrera de Enfermería sin necesidad de cursar en la Capital Federal.
"Hoy es un día de mucha emoción porque se cumple el sueño de tener la licenciatura en enfermería. Poder tener un titulo de grado tan cerca de sus casas es algo increíble. Además, es muy reconfortante ver a tantos jóvenes alegres y enérgicos por contribuir a esta profesión tan importante", comentó Irene Simeoni, directora de la escuela.
El financiamiento del personal docente está a cargo de la secretaría de Salud Pública de la Municipalidad de San Isidro y la administración depende de la Dirección General de Salud de esa Secretaría. Las clases son gratuitas y el título que se otorga es el de enfermero universitario de la UBA.
Tras recibirse de licenciado, Alan Nélis sostuvo: "Estoy muy feliz. Esta es una oportunidad de alcanzar la mayor especialización para muchos chicos que viven lejos”.
Mientras celebraba con su familia, Aldana Palma contó: "Miro la medalla y no lo puedo creer. Esta es una carrera humanitaria que me gusta porque me voy a dormir con la sensación de haber hecho algo por la sociedad”.
"Con mis 28 años me costó mucho apartarme de mi familia para volver a estudiar pero la cercanía de la escuela me ayudó muchísimo. No tengo palabras de agradecimiento para el grupo docente que nos enseñó muchas cosas pero sobre todo la importancia de ser buenas personas”, concluyó Ivana Rodríguez, sin dejar de sonreír.