Para fomentar la integración social y celebrar el trabajo en red, en San Isidro se realizó una nueva edición del Festival de la Integración en el colegio "Carmen Arriola de Marin" [Avenida del Libertado 17.115. Beccar].
Durante la jornada, organizada por la municipalidad y la fundación Pertenecer, alumnos de entidades educativas locales compartieron una mañana con integrantes de las organizaciones que forman parte del Colectivo de Instituciones de Discapacidad de San Isidro.
"Una parte importante del crecimiento y la madurez consiste en aprender a no discriminar y entender que todos somos iguales. Es muy grato ver como todos disfrutan por igual de estas actividades", manifestó el intendente Gustavo Posse.
La fiesta, que comenzó a las 9:00, contó con una kermesse, un torneo de fútbol integrado, un desafío de Básquet en Silla de Ruedas con el seleccionado Argentino Femenino de esa disciplina y partidos de voley inclusivo a cargo del instituto "Armonía" de Martínez.
Dentro del gimnasio de la escuela, hubo una demostración de habilidades de perros de asistencia, números musicales de folclore, rock, trío acústico y baile, junto al acompañamiento de la radio abierta de jóvenes del colegio "Leonardo Da Vinci" de Boulogne del programa "Tomá la voz" y de Radio Marín.
"Esto ya es un clásico que tiene como objetivo perder el miedo al otro. Estamos sembrando el futuro de una sociedad más inclusiva e integrada, que sepa apreciar las diferencias e intercambiar experiencias de vida", expresó el secretario de Integración Comunitaria, lic. Arturo Flier.
A su lado, Martín Córdoba, secretario de la fundación Pertenecer, agregó: "Tratamos de brindar un espacio para que todos podamos compartir una mañana festiva que fomente la integración y nos enseñe que todos somos parte de una comunidad".
Cerca de las 12:00, como cierre de la actividad, el intendente junto a autoridades del colegio, representantes del obispado y de la Red Scholas Occurrentes, plantaron un olivo, símbolo de la paz.
"Esta experiencia es muy linda. Está muy bueno integrar a los chicos que tienen capacidades diferentes y poder interactuar con ellos. Uno toma conciencia de que son iguales a nosotros", comentó Felicitas Funes, alumna del Marín.
Su compañero, Ignacio Susoni, aportó: "Es increíble poder compartir un día y ver el esfuerzo que hacen ellos y cada uno de los profesores todos los días".
Al finalizar las actividades, Micaela Mattioli, concluyó: "Esto es algo muy lindo y espontáneo. Conocí a muchas personas que veo que son capaces de muchas cosas. Sin dudas, uno logra más cosas integrando. Ojalá se siga repitiendo porque es muy enriquecedor".