Inauguraron mejoras en la escuela parroquial Santo Domingo Savio
En tiempos en los que hay quienes discuten los verdaderos índices de pobreza en la Argentina y miles de niños concurren -incluso en vacaciones- a las escuelas para poder comer, el presidente de Caritas Argentina y obispo de la diócesis de San Isidro, Monseñor Oscar Vicente Ojea, y el presbítero Jorge García Cuerva, párroco de Nuestra Señora de La Cava, inauguraron las obras del comedor y cocina de la escuela parroquial "Santo Domingo Savio" [Alvarado 1376, Beccar], al que concurren 1.200 chicos del barrio La Cava, icónico sector de San Isidro asociado a la necesidad y, en no pocas ocasiones, a la marginación. Las mejoras fueron realizadas con aportes del gobierno provincial, la parroquia y diversas empresas.
Hay instituciones, como la Fundación CONIN, que intentan corregir una de las consecuencias de la marginación y la pobreza que durante años vivieron miles de ciudadanos: enseñan a cocinar, a preparar una buena comida con los recursos que cada familia tenga.
Un fenómeno curioso pero tangible: muchas mujeres, relativamente jóvenes, son hijas o nietas de los comedores. El comedor del barrio les dio lo que no podían tener en su casa pero, al mismo tiempo, las privó de la experiencia familiar de ver a mamá o la abuela cocinando y por eso no saben cómo hacerlo. Luego, la necesidad y la ignorancia las llevó a alimentar mal (sin saber) a sus hijos. Hay algo roto, quebrado, y corresponde repararlo con instrucción y afecto.
Un niño con hambre está en inferioridad de condiciones para aprender y para crecer. Y eso, definitivamente, no es justo en un país capaz de producir alimento para 10 veces su población. Entonces, mientras las familias no logran tener lo suficiente para alimentar a sus hijos, los comedores escolares se convierten en algo necesario.
La parroquia Nuestra Señora de La Cava, que desde hace 50 años realiza un importante trabajo social con habitantes de La Cava, mantiene convenio con el ministerio de Desarrollo Social, con el programa Unidades de Desarrollo Infantil, que procura el cuidado y estimulación en etapa de aprendizaje de niños y jóvenes.
Monseñor Ojea manifestó que "los chicos unen y con ellos podemos pensar y soñar por un país mejor", y agregó que "comer es una experiencia de amor, porque con amor han cocinado tantas veces por nosotros, y en ese acto aprendemos a compartir, a escuchar, y estas paredes van a ser testigo de nuestro crecimiento".
El presbítero García Cuerva señaló que "justo hoy en el Evangelio, en la palabra de Dios, Jesús dice 'vengan a comer', es decir el tema de la comida es importante y tenemos que tener un lindo lugar para hacerlo, disfrutarlo y también su personal, tenemos que soñar para nuestros pibes lo mejor. Esto era casi imposible y se logró".
La puesta en valor a nuevo de la cocina, despensa y el comedor, incluyó la obra de red de gas, cámara de desgrase y cloacas, toda la instalación eléctrica, pisos y paredes en toda el área, se dispuso la totalidad de las aberturas y mobiliario en acero inoxidable. En la despensa se instalaron las cámaras frigoríficas de última generación, estanterías de almacenamiento.
Participaron del acto inaugural la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, los subsecretarios de Urbanismo Social y Soluciones YA!, Ricardo Spalletti, de Políticas Sociales, Sebastián Berardi, de Modernización del Estado, Santiago Cafiero, y del Ministerio de Trabajo, Aldo Carreras.
