Como parte de un proyecto educativo que tiene como objetivo que los niños convivan con las herramientas tecnológicas actuales, los miles de alumnos que asisten a los jardines de infantes municipales de San Isidro aprenden a través de un taller de informática.
"Durante las clases los chicos desarrollan la creatividad y habilidad de resolver problemas mediante diferentes juegos de computadora, que desarrollan la memoria visual, auditiva y la motricidad", explicó Rita Pancino, jefa de informática educativa de la Municipalidad de San Isidro.
Y agregó: "Los niños viven rodeados de tecnología en sus casas y asumen este hecho con naturalidad. Así que se sienten cómodos en el programa. Experimentan, de distintas maneras, con formas, colores, tamaños y letras". Además destacó que el taller favorece el trabajo en grupo, la socialización, curiosidad e investigación.
"Se trabaja con un criterio interdisciplinario que integra a la computadora como herramienta didáctica de tal modo que los recursos tecnológicos permitan el abordaje de los contenidos curriculares. A través del aprendizaje activo ubicamos al alumno como principal protagonista y al docente de informática como orientador y organizador de la clase", concluyó Pancino.
Gabriela Occhiena, profesora del taller, contó que los programas infantiles siempre tienen un personaje que enseña sobre un tema puntual. "Por ejemplo está Max, el extraterrestre, que les cuenta a los alumnos sobre el cuidado de la salud y los peligros cotidianos que hay al alcance. Los chicos se encariñan mucho con los protagonistas del juego y eso es bueno porque ayuda a recordar lo visto", remarcó.
"Me encantó Max y jugar a la compu", dijo Santiago Álvarez, de cinco años. A su lado, Alejo López indicó que "Max le mostró cómo lavarse los dientes".