Con el lema "Con Fe en la educación" se realizó el viernes -16 de Mayo-, en la parroquia Jesús en el Huerto de los Olivos [Salta 2620, Olivos] la misa que dio comienzo al Congreso Diocesano de Educación, destinado a poner de relieve la importancia de la educación católica sostenida en la diócesis por la tarea cotidiana de 170 obras con realidades diversas, pero con el fin común de permitir el desarrollo integral de niños y jóvenes, especialmente de los más pobres.
La celebración eucarística fue concelebrada por el obispo de la diócesis de San Isidro, monseñor Oscar V. Ojea, y el obispo de la diócesis de La Plata, monseñor Héctor Aguer, presidente de la comisión de educación de la Conferencia Episcopal Argentina.
Monseñor Aguer expresó en su predicación la importancia de la realización del Congreso como ocasión de encuentro entre los responsables de la educación católica en la diócesis, para analizar los desafíos y las posibilidades de afianzar la identidad católica de las instituciones en su misión educativa.
"Quizá por un defecto típicamente argentino se nota una falta evidente: la dispersión. Pienso en la articulación beneficiosa que podría establecerse entre las universidades y los institutos terciarios de formación docente en los que actualmente se registran serios problemas. Análogamente valga esta observación para el conjunto de las obras educativas de la Iglesia. Es preciso congregar, empeñarse en una tarea continua de la unidad."
"¿Cuál es la finalidad de nuestra tarea? -se preguntó el prelado-, dar a conocer a Jesucristo, que ilumina todas las disciplinas humanas, que las impregna y relaciona para se constituyan en verdadera sabiduría. La misión educativa de la Iglesia está destinada a formar cristianos que sean hombres y mujeres de bien, dotados de luminosos ideales, libres y capaces de ser vividos. Hoy más que nunca la educación debe suscitar primeramente el sentido de Dios, oscurecido en la cultura contemporánea."
"Hoy en día debemos prestar atención a los contenidos curriculares que nos son impuestos. Existe una notable contradicción: la Constitución de la provincia de Buenos Aires, promulgada en 1944, establece que los chicos bonaerenses recibirán una educación integral con sentido trascendente según los principios de la moral cristiana; la posterior ley provincial de educación ignora esos preceptos".
Durante la predicación, expuso algunas medidas que consideró que podrían considerarse en favor de niños y jóvenes: las escuelas técnicas (asumiendo que en la década del '90 fueron oficialmente desechadas y que las instituciones católicas han estado generalmente más inclinadas a las humanidades) que además de dar herramientas concretas a los más pobres son grandes oportunidades de formación; y la posibilidad de que las puertas de los colegios se abran los sábados, al estilo de los oratorios salesianos, como sabia estrategia de contención, formación y estímulo de actividades integradoras.
Finalizada la misa, Rodrigo Martínez, titular de la Junta Regional de Educación Católica, en diálogo con Portal UNO, expresó su alegría por la concreción del Congreso, fruto del trabajo del último año y medio, al tiempo que señaló que "tenemos un desafío que tiene que ver con la identidad y tenemos un deseo grande de trabajar juntos. Además, se nos presenta el desafío de la relación entre la escuela y la familia, y cómo dar a los más pobres una educación de calidad, una tarea que es principalmente del Estado, pero que nosotros como Iglesia tenemos que atender".
Por su parte, monseñor Oscar Ojea, destacó que en la preparación del Congreso se trabajó "con la diversidad de la diócesis, con los espacios de educación no formal, los espacios de Caritas, de las escuelas confesionales y congregacionales".
"Nosotros tenemos espacios de transmisión de la fe no formales que son muy importantes, como la Pascua Joven. Entonces hay un modo de aplicar esas vivencias que tenemos como diócesis a nuestros colegios."
"Estamos en un momento muy duro en cuanto a la cantidad de adolescentes que necesitan contención, fue lo que quiso señalar el obispo Aguer cuando puso como norte el espacio de los oratorios salesianos. Es una situación concreta que hay que adaptarla a la realidad de nuestra diócesis", concluyó Monseñor Ojea.
En diálogo con Portal UNO, el obispo Héctor Aguer explicó que, por su función en el Episcopado, debe profundizar en los diseños curriculares impuestos por el Estado. "He visto cuántas cosas están expuestas allí en contra de la visión cristiana del hombre y de la naturaleza. Eso nos preocupa y hacemos todo lo posible por dialogar pero tratando de salvaguardar la libertad de la Iglesia y de los padres de familia que eligen una escuela por la formación de sus hijos con determinado signo, pero ¿por qué vamos a inculcarle una ideología ajena?".
Sobre la importancia del Congreso, volvió a destacar el valor de que todos los involucrados en el tema educativo se reúnan buscando trabajar en conjunto. Al mismo tiempo, señaló que tal vez falta mayor organicidad de todos los niveles educativos, algo que en ocasiones hasta se nota en un mismo colegio.