La Universidad de San Isidro, un realidad largamente esperada
Cumpliendo con una antigua aspiración sanisidrense de contar con su propia universidad, el Grupo Educativo Marín finalmente logró materializar ese sueño al obtener en Septiembre último a autorización gubernamental correspondiente.
Una alegría inmensa invadió al rector Dr. Gustavo Mangisch ante un llamado sorprendente que anunciaba la novedad pero que, simultáneamente, significaba la coronación de una tarea para la cual hacía años que se trabajaba.
Este hombre, de amplia sonrisa y más amplia trayectoria educativa, recibió a Portal UNO en las instalaciones de la flamante Universidad de San Isidro "Dr. Plácido Marín" en la mañana plena de sol del miércoles 12 de Diciembre momentos después de haberse reunido con los responsables de Educación de los cuatro municipios de la Región, quienes comparten activamente la novedad académica.
"En cada partido del conurbano había una universidad. Está la San Martín, la de La Matanza, la de Tres de Febrero, la de Lomas de Zamora, la de Quilmes, y San Isidro estaba carente de esa propuesta, seguramente por muchas razones históricas políticas. Hubo muchas iniciativas que acompañamos, pero nunca se pudo cristalizar el proyecto de que San Isidro tenga su universidad".
Si bien el más remoto origen de esta realidad está en las gestiones que hiciera Monseñor Antonio María Aguirre a fines de los ’80, "en el año ‘98 o ‘97 tomamos el tema más fuertemente, hicimos una recorrida por distintas propuestas en el mundo y arrancamos con el proyecto no de una universidad sino de un colegio universitario –los community college de EE.UU., donde la educación es más accesible, con cursos más chicos y convenios con universidades para obtener un título de grado-, y luego se comenzó con el Centro Universitario San Isidro, la matriz sobre la que se pensó llegar a la Universidad de San Isidro", resume el Dr. Mangisch.
"Hicimos convenios con distintas universidades (San Martín, CAECE, Universidad Católica de Salta, Universidad Católica de Córdoba, ESADE y Belgrano) y el 10 de Septiembre pasado el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, me comunicó que la presidente Fernández firmaría el decreto correspondiente para concretar este proyecto propio". No obstante este paso adelante, San Isidro tiene egresados universitarios surgidos de aquellos convenios previos.
Consultado sobre las características de esta flamante propuesta académica, Mangisch señal "Nosotros creemos que hay tres características fundamentales, la primera es la cercanía (se calcula que un estudiante de una universidad en la ciudad de Buenos Aires invierte 1.600 horas en su carrera viajando), la segunda es que quienes formamos esta casa somos gente de acá, conocemos la idiosincrasia, los problemas, las necesidades, los valores, y la tercera es ubicar a la persona del estudiante en el centro de la tarea educativa."
Un punto que el Dr. Mangisch considera importante en este desafío que se inicia es la innovación. "La universidad –tanto en la pública como en la privada- tiene en la actualidad una serie de condicionamientos estructurales que hace que no dé respuesta a los problemas sociales, que hay una suerte de abismo entre la realidad social y la formación universitaria. Y el divorcio entre el profesional y la realidad es causal de muchos de nuestros problemas".
A modo de demostración, el rector relató una experiencia que suele hacer con sus alumnos que es preguntarles cómo ven al país en los próximos 5 años y otro día cómo se ven ellos en el mismo lapso. Suelen responder que al país lo ven en problemas en ese plazo, pero que a ellos les irá bien, que ejercerán su profesión, casados, con hijos, etc. Y es preciso –explica- cambiar este "divorcio" en algo distinto: formar profesionales que, al mismo tiempo, sean agentes transformadores de la sociedad.
Como ejemplo de lo que considera una apuesta a la innovación, el rector relata los ejercicios de simulación que se hacen con estudiantes de derecho, de sistemas, de magisterio, de marketing y administración, en los que deben resolver en conjunto y desde el enfoque de su propia carrera, distintas situaciones que se le presentan. De esta forma ensayan una visión global de la realidad que luego, inevitablemente, será a la que se enfrentarán en el mundo real de la profesión.
Por otra parte, Mangisch expresó que la Universidad de San Isidro, además de la sede en Av. del Libertador 17.115, Beccar, tendrá sus áreas de extensión universitaria conforme a la demanda. Es así que se contempla acercar la universidad al Bajo Boulogne, a La Cava y en Nordelta, desarrollando propuestas de acuerdo a las inquietudes de esas comunidades.
Trabajo con las entidades intermedias (están haciendo un relevamiento de las que funcionan en la Región), con la actividad privada (profundizando el ya intenso contacto con las empresas) y con los ámbitos de gobierno local (que están altamente entusiasmados con el surgimiento de la U.S.I.), definen la impronta que, paso a paso, se ha venido planeando y es hoy toda una alentadora novedad.
"¿Cómo puede ser que San Isidro, teniendo todas las riquezas que tiene no tenga un efecto de transformación mucho más fuerte en la Argentina?, se pregunta el Dr. Mangisch. "Entonces, la Universidad tiene que formar ciudadanos, no sólo buenos profesionales. El objetivo que nos proponemos es formar personas desde una cosmovisión cristiana para que puedan ser transformadores de la realidad que les toque vivir".
En Marzo de2013 la Universidad de San Isidro comenzará a dictar las carreras de Abogacía ("nos importa lograr vocaciones de transformación de la Justicia en la Argentina", dice el rector) y Ciencias de la Educación ("nos parece que los problemas de la educación son el origen de muchos otros, la diócesis tiene 64 colegios de una gran diversidad y creemos que en eso podemos hacer nuestro aporte").
Continuarán en la sede de Beccar, las carreras de grado (Contador Público, Profesorado para Educación Primaria, Diplomatura en Comunicación Social y las licenciaturas en Administración de Negocios, en Comunicación Social, en Sistemas, en Marketing y en Administración y Gestión de la Educación) por convenios con otras casas de altos estudios.
La oferta de la U.S.I. desde Extensión Universitaria incluirá, además de seminarios y foros, diplomaturas en Estrategias de Comunicación, Servicio Social, Derecho Tecnológico, Educación Inclusiva, Catequética y Reinserción Social en el Ámbito Penitenciario. Habrá también cursos de Desarrollo de Centros Barriales, Prevención de Adicciones en el Ámbito Educativo, Representantes Legales de Instituciones Educativas y Gestión de Obras Comunitarias.
El isologo
Representa una espiga de trigo. Es aspiración de la U.S.I. compartir el pan de la verdad, el encuentro, el diálogo, la amistad y la inclusión social.
La imagen de la cruz, enmarcada en amarillo, representa a Jesús que aspira e ilumina toda la propuesta universitaria.
Cada una de las vainas representa a los municipios de la Región Metropolitana Norte y también a los espacios sociales que se pretende convocar (eclesial, público, privado y a la sociedad civil).
El tallo que une las vainas simboliza la vinculación y proyección de la U.S.I. hacia la sociedad.
Representa una espiga de trigo. Es aspiración de la U.S.I. compartir el pan de la verdad, el encuentro, el diálogo, la amistad y la inclusión social.
