Cada 29 de Setiembre se celebra en la Argentina -desde 1990- el Día del Inventor, una fecha establecida para honrar a un hombre nacido en Budapest (Hungría) en 1899 y que, desde 1940 se radicó en nuestro país.
Ladislao José Biro (László József Bíró) nació en una familia judía de clase media, conformada por su padre, su madre y su hermano.
Fue a la escuela primaria y la secundaria con una orientación hacia las ciencias biológicas, la filosofía y el latín.
A los 16 años participó como soldado en la Primera Guerra Mundial a mediados de 1914.
Luego hizo el primer año en la carrera de medicina, tal vez por mandato familiar, pero abandonó.
Se interesó en el hipnotismo con la intención de ayudar a quienes experimentaban los traumas de la guerra.
El 2 de Noviembre de 1930 contrajo matrimonio con Elsa Isabel Schick, con quien tuvo a su única hija, Mariana, nacida el 16 de Abril de 1932.
Tuvo distintas ocupaciones y su curiosidad lo volcó al periodismo.
En un encuentro fortuito en Yugoslavia con el expresidente argentino Agustín Pedro Justo, recibió una tarjeta personal que tiempo después facilitó su radicación en la Argentina.
Inventó una lapicera a fuente que debía llenarse con agua y que tenía una composición sólida de anilinas, que se iban disolviendo a medida que corría el agua. Este invento lo había realizado en 1928, inspirado en los trabajos que había realizado su padre, sin mayor éxito, con un instrumento para escribir, a mitad de camino entre las lapiceras convencionales y lo que, con el correr de los años, llegaría a ser el bolígrafo.
A los 33 años ya había inventado la caja automática para automóviles, una creación que vendió a los representantes de la General Motors en Berlín.
En 1938 patentó la primera versión del bolígrafo en su país, en Francia y Suiza. Luego de su estadía en Yugoslavia, se dirigió a Francia, donde conoció a quien sería socio y amigo: Juan Jorge Meyne.
En la la Argentina Biro formó la compañía Biro-Meyne-Biro junto con su hermano y Juan Jorge Meyne. A partir de 1941 comenzó a realizar numerosos experimentos para perfeccionar el bolígrafo.
Cuando comenzó a promoverse, a la birome se la llamó "esferográfica" y se hacía hincapié en que siempre estaba cargada, secaba en el acto, permitía hacer copias con papel carbónico, era única que funcionaba en aviones y su tinta era indeleble.
En 1944, Biro vendió la patente de la birome a la norteamericana Eversharp-Faber por 2.000.000 de dólares y, en Europa, al empresario italiano radicado en Francia Marcel Bich (que luego fabricaría los famosos bolígrafos Bic).
A partir de 1946 presidió varias sociedades y compañías, y logró traer a numerosas familias desde Hungría que se radiquen en la Argentina, escapando de la locura nazi.
"Mi 'juguete' dejó 36 millones de dólares en el tesoro argentino, dinero que el país ganó vendiendo productos no de la tierra sino del cerebro", dijo el inventor poco antes de morir refiriéndose a la famosa birome.
En 1981 comenzó a trabajar en lo que sería su último invento, el cual no pudo concluir, el enriquecimiento del uranio. José Ladislao Biro falleció a los 86 años, el 24 de Octubre de 1985 en el Hospital Alemán de Buenos Aires.
Algunos de sus inventos:
El bolígrafo
Caja automática para autos
Lapicera fuente de agua
Maquina de lavar ropa
Cerradura inviolable
Termógrafo clínico
Dispositivo para imprimir sobre botellas
Eslabón para cortinas
Proceso continuo para resinas fenólicas
Dispositivo para degollar ampollas
La aplicación práctica del principio de sustentación magnética de trenes
Perfume de bolilla
Boquilla para cigarrillos con carbon activado
Tinta para bolígrafos
Máquinas automáticas para bolígrafos
Espejo estampa
Dispositivo para obtener energía de las olas del mar
Proceso para mejorar resistencia de varillas de acero
El bolígrafo retráctil
Método para el enriquecimiento del Uranio