El origen del Partido de San Isidro está en lo sucedido en la mañana del 11 de junio de 1536 (un sábado) cuando Juan de Garay, un español de 52 años que desde los 16 estaba en América, fundó la "Ciudad de la Santísima Trinidad" y el "Puerto de Santa María de los Buenos Aires". Antes, en 1536, Pedro de Mendoza había fundado un pobre asentamiento al que llamó "Ciudad del Espíritu Santo" y "Puerto de Santa María del Buen Aire", de corta vida ante el asedio de los aborígenes y el hambre.
Como muchos saben esa ciudad no fue llamada nunca por su nombre verdadero, sino por el del puerto y recién 416 años más tarde, en Octubre de 1996, con la Constitución de la Ciudad Autónoma, se le adjudicó -oficialmente- la denominación "Buenos Aires".
Con las formalidades dispuestas por las Leyes de Indias, Juan de Garay, luego de invocar a la "Santísima Trinidad", a la "Gloriosa Virgen María" y a "todos los Santos y Santas", pronunció aquellas palabras registradas por el escribano Pedro de Jerez, con la farragosa jerga notarial, que expresaban con la mayor solemnidad: "Yo Juan de Garay, teniente de Gobernador y Capitán General... en nombre de Su Majestad real el Rey don Felipe, nuestro Señor... por virtud de sus poderes reales... hago y fundó en el dicho asiento y puerto, una ciudad, la cual pueblo con soldados y gente que al presente tengo...".
Además en simbólica señal de que tomaba posesión de la tierra, Garay empuñó la espada y cortó hierbas y tiró varias estocadas a diestra y siniestra, diciendo "que si había alguno que se lo contradiga" que lo manifestase, obteniendo la más silenciosa aprobación. De tal manera fundó la que desde 1880 es la capital del país.
Los asistentes a tan trascendente ceremonia, agrupados alrededor del simbólico tronco o árbol de la justicia, tuvieron el raro privilegio de ser fundadores y primeros pobladores de Buenos Aires y sus aledaños.
Diez españoles nativos, otros cincuenta y cuatro entre criollos y mestizos y una mujer acompañaron a Garay y, por las artes del pintor José Moreno Carbonero, quedaron para la posteridad en la escena fundacional.
El 24 de Octubre de ese mismo año, Garay dejó testimoniado: "yo en nombre de su majestad he empezado a repartir, y les reparto a los dichos pobladores y conquistadores, tierras y caballería y solares y cuadras, las doy y hago merced en nombre de su majestad..., para que como cosa propia suya puedan en ella edificar, así casas como corrales..., y hacer cualesquier labranza..., como si lo hubiesen heredado de su propio patrimonio, y como tal puedan dar y vender y enajenar y hacer lo que por bien tuvieren...".
Con aquellas potestades adjudicaba a cada uno de aquellos fundadores las 65 suertes o chacras en la costa norte de la incipiente ciudad, mensuradas desde lo que hoy es Plaza San Martín en Buenos Aires, hasta la zona actualmente conocida con el nombre de Punta Chica, en San Fernando. De aquellas suertes la numerada 47 hasta la 63, o sea 17 mercedes, corresponde ubicarlas dentro del actual Partido de San Isidro, que por aquel entonces se lo llamó Pagos de la Costa y Pagos del Monte Grande. Recién el 14 de Julio de 1816 el pueblo comenzó a llamarse San Isidro.
A Pedro de la Torre, por ejemplo, le tocó la chacra número 57, de 400 varas (algo más de 335 metros) de frente al Río de la Plata por una legua (4,80 km aproximadamente) de fondo que puede situarse entre las actuales calles Belgrano-Alsina hasta Primera Junta-Don Bosco.
Fuentes:
"Los Ombúes. Historia de una casa y sus antiguos moradores", de Bernardo Lozier Almazán
infoleg.gob.ar
traslaultimafrontera.com
cultura.gob.ar