Desde el siglo XIX se celebraban en varias zonas de los alrededores las fiestas de los Apóstoles San Juan, San Pedro y San Pablo, con grandes fogatas, donde jóvenes y niños juntaban leña para formar piras de las cuales emergían muñecos a los cuales llamaban Judas. Estos muñecos estaban fabricados con elementos caseros como ropa en desuso, complementándolos con sombreros, pipas, paraguas, adornos, etc. En su interior se colocaban cohetes, y algunos los rellenaban con una semilla muy conocida en el campo llamada revienta caballos, que al contacto con el fuego explotaban.
En la década de 1920, un caracterizado vecino llamado Lorenzo Ridella, dueño de un almacén y casa de comidas ubicada en la avenida Centenario y Gervasio Posadas, concibe la idea de que se podrían evocar las fiestas de San Pedro y San Pablo. Transmitió esta idea a varios amigos, quienes coincidieron en formar una comisión para organizar los festejos. Todos aceptaron la propuesta con agrado, y así se sumaron los Sres. Bernice, Yuvati, Toledo, Martín, Miller, Martínez, Galdames y Nelson.
Un primer paso fue visitar a los vecinos, a los que se les explicaba la inquietud que los llevaba a solicitar mercaderías, que el día del Santo repartirían entre las personas más necesitadas. El Sr. Ridella era el depositario de las donaciones hasta el día del reparto. De este modo los integrantes de la comisión tenían asignadas diversas tareas.
El Sr. Yuvati, siempre muy bien recordado, colaboró en varias entidades de bien público, especialmente en nuestras fiestas patronales, siendo quien se encargaba de la salva de bombas de estruendo, como así también de la confección de unos barcos de cuatro metros de largo, que fabricaba con maderas livianas y papel, con la colaboración del Sr. José Martínez y otros, quienes se ocupaban además de los muñecos y de la construcción de ranchos de madera y paja. Estos se llenaban de cohetes, y ofrecían un espectáculo que bien podemos denominar de luz y sonido.
En 1933 llegó a Beccar la imagen de la Virgen Nuestra Señora de Lourdes y se inauguró la primera Capilla. Ya se venían celebrando las fiestas civiles, a las cuales la Iglesia se adhirió a partir de entonces. Los actos civiles comenzaban por la tarde con espectáculos gauchescos, como carreras de sortijas o doma de potros, entre otros. Por la noche ocurrían los festejos esperados por los vecinos de la comunidad, con las bombas de estruendo que eran las encargadas de anunciar el comienzo de los actos.
Vecinos de los pueblos aledaños se acercaban a disfrutar de las fiestas, que incluían quemas de muñecos preparados para la ocasión, kermeses, música, cantores como Dorita Davis, Oscar Alonso, Raúl Iriarte, Manuel Oreiro, Ignacio Corsini, y cómicos como Tomás Simari, el vasco Larramendi con sus imitaciones, orquestas de tango y folklore, además de aficionados.
Las kermeses ocupaban más de dos cuadras por la avenida Centenario, y el terreno donde se hacían las quemas de muñecos y los fuegos de artificio era el lugar donde estuvo el Cine California. Se completaba el festejo con kioscos de comidas. Se veía a algunos concurrentes que cargaban muy contentos los premios que ganaban en estos kioscos: un cerdo, una gallina, un pavo. Los que vivían en algunos de los pueblos vecinos los llevaban en el furgón del tren. Los chicos disfrutaban los juegos, donde ganaban muchos chocolatines. Los que conocieron y disfrutaron de estas fiestas las añoran.
Con el transcurso del tiempo y por diversos motivos se prohibieron las kermeses. La población aumentó, proveniente de diversos lugares, y la mayoría no conoció estos festejos.
Pasaron los años y algunos vecinos, nucleados en la Cámara de Comercio de Beccar —su presidente era el Sr. Pablo Carabelli—, y los clubes de Beccar como así también el Club de Leones y San Isidro Tradicional, llevaron al intendente Melchor Ángel Posse la inquietud de recrear esos festejos del día 29 de Junio, día de San Pedro, consagrado desde tiempo atrás Patrono del Pueblo. La colaboración brindada por el Sr. Intendente fue amplia por lo que puso a disposición funcionarios, para intercambiar ideas con la comisión. Se contó con el apoyo del Obispo Monseñor Casaretto y de los párrocos Carlos Barreiro y luego Vicente Llambías. Desde ese momento volvieron a surgir las Fiestas Patronales de Beccar.
Con la inauguración del Centro Cívico Municipal, y siempre contando con la colaboración de los vecinos, se instituyó la Semana de Beccar, en la que se realizan distintos eventos, y que culmina el día 29 de junio con Misa y Procesión, encabezada por las imágenes de Nuestra Señora de Lourdes y de San Pedro, y a la noche se realizan festejos populares. Hoy Beccar es ciudad, establecido por Decreto del Poder Ejecutivo Provincial N° 2001, y San Pedro es su Patrono.
-> Andrés Parodi, Vecino de Beccar, descendiente de una familia de inmigrantes italianos radicados en 1852. Autor del libro "Beccar, recuerdos y vivencias" (2000). Falleció el 2 de Octubre de 2015.
En 1933 llegó a Beccar la imagen de la Virgen Nuestra Señora de Lourdes y se inauguró la primera Capilla. Ya se venían celebrando las fiestas civiles, a las cuales la Iglesia se adhirió a partir de entonces. Los actos civiles comenzaban por la tarde con espectáculos gauchescos, como carreras de sortijas o doma de potros, entre otros. Por la noche ocurrían los festejos esperados por los vecinos de la comunidad, con las bombas de estruendo que eran las encargadas de anunciar el comienzo de los actos.
