Hace 436 años, el 11 de Junio de 1580, Juan de Garay fundaba la ciudad que hoy conocemos como Buenos Aires (en realidad lo que fundó se llamó "Trinidad").
Es este hito fundacional el antecedente del nacimiento de San Isidro. Luego de la fundación en el día de San Bernabé, el 24 de Octubre, se dividió el territorio en 65 parcelas (llamadas "suertes")
Según lo dispuesto, estas suertes debían tener un ancho mínimo de 300 varas (260 metros) hasta un máximo de 500 (433 metros) por un legua de fondo (5.196 metros).
De acuerdo a la ubicación de aquellas chacras, en la actualidad las 28 primeras las podemos situar dentro de los límites de la Capital Federal, luego las 3 siguientes ocupan parcialmente la provincia, y hasta la 46 dentro del partido de Vicente López; desde la suerte 47 hasta la 63 (o sea 17) corresponde ubicarlas dentro del municipio de San Isidro, y las últimas 2 (la 64 y la 65) en el partido de San Fernando.
Respecto de los límites correspondientes al contrafrente de las chacras ubicadas en San Isidro, limitados por su extensión de una legua mensurada desde la tierra firme que daba sobre el Río de la Plata, podemos fijarlos por el actual camino denominado –por la misma razón- Fondo de la Legua y su continuación, Blanco Encalada.
Adjudicadas las suertes, los pobladores denominaron a esta región “Monte Grande”, según se desprende de la documentación y cartografía de la época. La vegetación existente consistía de sauces, ceibos, arbustos espinosos, chañares, talas y ombúes.