Para los católicos, el domingo siguiente a la Navidad no es un domingo cualquiera, ya que celebramos como Iglesia la fiesta de la Sagrada Familia, y pensamos en oración en la Familia de Jesús, María y José, que es modelo de toda familia.
Por ese motivo, en la amada Madre Patria, el domingo 30 de Diciembre de 2007 se llevó a cabo, en la Plaza de Colón de la ciudad de Madrid, la "Gran Celebración Por la familia cristiana".
La cita de honor fue a las doce del mediodía y congregó entre un millón y medio y dos millones de personas, las que recibieron, por medio de una videoconferencia transmitida en pantalla gigante, el saludo del Santo Padre: "Saludo a los participantes en el Encuentro de las Familias, que se está llevando a cabo en Madrid", que los concurrentes ovacionaron como es lógico.
Desde la Plaza de San Pedro de Roma a la plaza de Colón de Madrid el Jefe de los cuarenta Obispos que estaban allí dejó su mensaje: "vale la pena trabajar por la familia y el matrimonio … los padres tienen la obligación fundamental de educar sus hijos en la fe … La familia, fundada en el matrimonio, comunión indisoluble del hombre y la mujer, constituye el ámbito en que la vida del hombre está protegida … ¡Muchas gracias y felices fiestas!"
Concluido el acto, tras la bendición, el Cardenal español Rouco Varela, cerró la jornada con un "¡Feliz día de la familia cristiana de España!"
Lo cierto es que nos hubiera gustado más, claro. Un "feliz día de la familia católica de España", o mensajes menos comprometidos con el Régimen por parte de algunos Obispos, pero se compensa con la magnífica cantidad de buena gente que se lanzó a la calle contra las políticas del zapatero de turno.
"No importa!!!", me dijo un amigo, católico y español para más datos, con el que tuve oportunidad de comentar el hecho, "Pasaron Judas, Diocleciano, Arrio, Lutero, Voltarie y Stalin, y pasará también "el Zaparrastroso". La Virgen de la Almudena y el Cristo del Camino seguirán demostrando que España es la trinchera de Cristo y de María cuando del Zopilote no quede ni el recuerdo".
Y me quedé pensando, en que esta Argentina, tan golpeada, tan manoseada y sucia, puesta de rodillas y tomada de rehén por los miserables de siempre, necesitaría una manifestación así, como para empezar a despertar.
Pero claro, luego recordé con tristeza que una de las cosas en común con la España actual es que nosotros también tenemos algunos -¿muchos?- prelados "comprometidos" con el Régimen. Consagrados que están más preocupados en ser "políticamente correctos", antes que poner en evidencia, clara y manifiesta, su opocición a tantos oprobios que sufre la figura de la Sagrada Familia en nuestra Patria.
¿Necesito enumerar aquí cuales son tales oprobios? No es mi intención insultar la inteligencia de los lectores.
Pero somos Católicos, y como tales somos hombres de Esperanza y de Fe manifiesta. Y ante la imagen de la Sagrada Familia de Belén, evoquemos, si los hemos olvidado, los momentos de convivencia entre ellos, que los Evangelios nos transmiten, desde contemplar a María desposada con José hasta verla al pie de la Cruz, acompañando a Jesús en el momento de la muerte. Y en estado permanente de oración, pongamos bajo su protección a la Familia Argentina, que es naturalmente Católica y Mariana.
Por eso, le pedimos: "Por la familia argentina, por la patria, un Ave María... un rosario".