La autodenominada "Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales" presentó el miércoles 2 de Mayo ante la Cámara de Diputados un proyecto de ley que, de aprobarse, concedería todos los derechos del matrimonio –desde la comunión de bienes hasta el derecho de adopción– a las uniones homosexuales.

El proyecto, comparable a los más extremos que existen en el mundo, fue presentado con el apoyo de 21 diputados, la mayoría de ellos socialistas y radicales.

Según la organización de presión homosexual, el proyecto de ley pretende “la modificación del Código Civil para los derechos de todas las parejas con independencia de su orientación sexual, eliminando las restricciones inconstitucionales que obstaculizan el derecho al matrimonio a las parejas conformadas por personas del mismo sexo”.

El proyecto de ley, redactado por el diputado Eduardo Di Pollina (Partido Socialista, provincia de Santa Fe), cuenta con las firmas de Silvia Augsburger (PS), Remo Carlotto (Frente para la Victoria), Araceli Méndez de Ferreyra (Frente para la Victoria), Marta De Brasi (Frente para la Victoria), Nora César (Frente para la Victoria), Miguel Bonasso (PRD), Marta Maffei (ARI), Leonardo Gorbacz (ARI), Marcela Rodríguez (ARI) –participó en la redacción del proyecto–, Delia Bisutti (ARI), Eduardo Macaluse (ARI), Carlos Raimundi (ARI), Susana García (ARI), Norma Morandini (Partido Nuevo de Córdoba), María del Carmen Rico (Peronismo Federal), Claudio Lozano (CTA-Corriente Germán Abdala), Alicia Tate (UCR), Lucrecia Monti (Justicialista Nacional) y Carlos Tinnirello (Bloque Redes).

La diputada Mirta Perez (Peronismo Federal) ha presentado un proyecto propio con diferente redacción pero igual objetivo.

El proyecto de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales exige que el Congreso "sancione una ley que garantice los derechos de las 'familias' formadas por parejas del mismo sexo en igualdad absoluta de condiciones con las formadas por parejas heterosexuales, permitiendo el matrimonio y la adopción"; que "garantice el derecho a la identidad de las personas transexuales a usar legalmente su nombre y a disponer de su cuerpo con libertad"; y exigen que "los contenidos de la educación sexual en las escuelas incluyan el concepto de diversidad sexual y el rechazo a la homofobia, la lesbofobia y la transfobia".

Pese a que no cuenta con el apoyo popular, ha obtenido la firma de algunas organizaciones radicales como la dirigente de las Madres de la Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, y el ex sacerdote Guillermo Mariani, que en una autobiografía antes de abandonar el sacerdocio admitió sin ningún remordimiento, haber sostenido relaciones heterosexuales y homosexuales.

[Fuente: Aciprensa]