El DSM-5, el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, publicado por la American Psychiatric Association, referente en salud mental mundial, tiene especificados 8 desórdenes parafílicos. Las definiciones más usuales recogen comportamientos como la pedofilia, el sadismo, el masoquismo, el exhibicionismo, el voyeurismo, la zoofilia, la coprofilia, la necrofilia, el fetichismo, el frotismo, entre otros.

Aunque parezca increíble para muchos, existe un movimiento de pedófilos que busca por todos los medios naturalizar su perversión y que sea considerada una de las muchas "orientaciones sexuales", entre las que justifica la comunidad identificada como LGTBQ+.

Se trata de adultos que se identifican como M.A.P. (Minor-Attracted Person,  Persona Atraída por Menores), e intentan diferenciarse de los abusadores explicando se sienten atraídos por niños, que son capaces de "enamorarse" de una niña de 12 años, y que... no tienen "malas intenciones".

Estos pervertidos que se enfocan en niños, como se sabe, son hábiles para encontrar la forma de encontrar a niños para engañarlos. En las redes sociales, donde usan las siglas M.A.P. o M.O.P. (Movimiento de Orgullo Pedófilo) encuentran facilidad para abordar a los menores, sobre todo por la que los padres les dan celulares o los dejan con computadoras sin control alguno.

El movimiento de personas que se sienten atraidos por menores utiliza una bandera que tiene los colores rosa (niñas), azul (niños), blanco (pureza) y amarillo (en desarrollo).

Un niño está en una etapa de la vida en la que aún está inmaduro para procesar el planteo amoroso que le formulan estos adultos, lo que puede alterar la forma en la que se autoperciben y cómo se relacionan con los otros. El abordaje de los pedófilos, aunque no se concrete en un abuso carnal, puede llevarlo a tener dificultades de relación y complicar sus patrones de conducta, haciéndolo más vulnerable y naturalizando comportamientos impropios para su edad.

UN PEDÓFILO NO SE SACIA

El nivel de escalonamiento en la búsqueda de un abusador, como es un pedófilo, está estudiado. Primero elogiará al niño, luego le pedirá que le muestre objetos, luego fotos (primero vestido y luego sin ropas), más tarde que se toque. Este avance sobre la inocencia del menor es una forma concreta de corrupción con desenlaces imprevisibles en su psicología y su integridad.

EN LA ARGENTINA CONSTITUYE UN DELITO POSEER FOTOGRAFÍAS O VIDEOS DE NIÑOS EN SITUACIONES IMPROPIAS

La Ley de Grooming (aprobada en Noviembre de 2013) pena con 6 meses a 4 años a quien contacte a un menor de edad con el propósito de cometer cualquier delito contra su integridad sexual usando comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos.

Ante una situación de acoso en las redes sociales los padres deben actuar inmediatamente haciendo la denuncia a la fiscalía más cercana a su domicilio, donde los asesorarán en la forma correcta de actuar para recabar datos. Bloquear al supuesto acosador no es aconsejable, ya que eso impediría la investigación y posible detención.