Con motivo de su Quinto Congreso Nacional celebrado en la ciudad de Santiago del Estero los días 23 y 24 de Mayo, la Red Federal de Familias reiteró el compromiso con el orden natural, la familia, la educación y la promoción del bien común, como lo expresara públicamente en Mendoza en Abril de 2011, al cierre de su 1º Congreso y reafirmado en los Congresos subsiguientes (Salta 2012, Córdoba 2013 y Corrientes 2014).
Con renovado empeño la entidad se ha propuesto reconocer, difundir y promover la vigencia, en el orden social, de los siguientes principios no negociables y constitutivos de su ideario y finalidad:
- El respeto y la protección de la vida humana en todas las etapas de su desarrollo, desde la concepción y hasta la muerte natural;
- la estructura natural de la familia fundada en el matrimonio de un varón y una mujer, abierto a la transmisión de la vida;
- el derecho y deber originarios de los padres a educar a sus hijos conforme a sus convicciones morales y religiosas;
- la procura y promoción del Bien Común como deber de gobernantes y gobernados.
A continuación el texto completo de la declaración difundida al cierre del Congreso:
TERCER CONGRESO NACIONAL DE LA RED FEDERAL DE FAMILIAS
DECLARACIÓN DE SANTIAGO
Advertimos, con respecto a los años anteriores, que la vigencia de esos principios ha sido prácticamente desterrada de nuestro sistema legal e institucional, por la ya denunciada acción de los diversas instituciones y órganos políticos, con el apoyo cada vez más comprometido y cómplice de los medios de comunicación masiva y de opinión, de muchos de los cuales el Estado es propietario, por sí o por conocidos personeros suyos. Todo ello bajo la servil sumisión a la presión de los organismos, asociaciones e intereses internacionales, con despreciable abandono del ejercicio de nuestra Soberanía Nacional.
En consecuencia, declaramos:
Que la situación, en nuestros días, no sólo no se ha modificado favorablemente sino que ha sufrido un profundo agravamiento. Nos permitimos remitir a las anteriores declaraciones por razón de brevedad.
Que, ante esta situación acuciante, es imperioso movilizar a todas las personas y asociaciones vinculadas a esta Red o comprometidas con los principios enunciados más arriba en la búsqueda urgente de soluciones que permitan revertir el estado actual de las cosas y rescatar las instituciones políticas y sociales de la Patria y las fuerzas morales de la población ya devastadas.
Que, en ese sentido, reiteramos nuevamente nuestro repudio a todas las leyes, resoluciones y sentencias ya dictadas, y a sus reglamentos o protocolos, que de una manera u otra han contribuido a disminuir el valor intangible y la dignidad de la vida humana desde el instante mismo de la concepción y hasta la muerte natural; y de todas aquéllas que han debilitado seriamente el orden natural de la familia, tanto en el campo de la unión conyugal, cuya máxima aberración es el mal llamado ”matrimonio igualitario”, cuanto en los ámbitos del control de la natalidad, del ejercicio de la patria potestad y de la educación de los hijos.
Que reiteramos nuestra condena a la ideología de género, que infecta todo el sistema educativo nacional, perturba las conciencias, pervierte las costumbres de la población en general y, particularmente, la salud física, psíquica, moral y espiritual de los niños y de los jóvenes; y trastorna la identidad misma de las personas, como expresamente lo hace la llamada ley de identidad de género, de cuya vigencia se cumplen hoy tres años, ley que, volvemos a decir, es otro de los hitos en el camino de la destrucción del orden social, prácticamente ya consumado.
Una muestra de ello es la primera triple filiación del mundo, declarada en la Provincia de Buenos Aires hace un mes, en aberrante violación a los más elementales principios biológicos y morales de la generación humana.
Que, especialmente destacamos que la ya sancionada reforma y unificación de los Códigos Civil y Comercial de la Nación, que entrará en vigencia en agosto, se encuentra en la misma línea subversiva, pese a los retoques cosméticos y aparentes que se efectuaron.
Que, nuevamente y con especial énfasis, queremos expresar nuestro frontal rechazo al menosprecio, la banalización, la burla y los ataques al recto orden natural, a la familia, al amor a la Patria, a la Religión, al concepto de autoridad y a la dignidad de las investiduras, así como a la creciente destrucción de la moral y a las buenas costumbres de nuestro pueblo, acometida por los medios de comunicación masiva oficiales y privados, en adocenada connivencia, y con la escandalosa complicidad de los candidatos o precandidatos a los más importantes cargos públicos, en cuya consumación no cabe distinguir entre oficialismo y oposición.
Que, como un avance más en ese proceso de la perturbación del orden natural, se encuentra en proyecto una nueva ley nacional antidiscriminatoria cuyo objetivo principal es silenciar cualquier voz que pretenda cuestionar, denunciar o modificar la situación existente y rescatar el recto orden de la sociedad.
Que, por último, no queremos omitir la denuncia de la pública y escandalosa corrupción de diversos estamentos del Estado y el desvergonzado apartamiento de funcionarios y candidatos de la procura del Bien Común como objetivo de sus gestiones o ambiciones.
La realización de este Quinto Congreso de la Red Federal de Familias y la misma existencia, pese a todo, de nuestra Red y de las asociaciones que la integran y las personas comprometidas, nos permiten conservar la expectativa de la restauración de los valores conculcados y de un renacimiento moral, social y espiritual de nuestra Patria
En el día de Pentecostés y en las vísperas de una de las fechas más importantes de nuestra historia nacional, ponemos nuestra esperanza en el auxilio de la Divina Providencia y en las reservas morales de nuestro pueblo.
La Red Federal de Familias, a la vez que renueva su compromiso en ese sentido, se permite convocar una vez más y con mayor urgencia a todas las personas, familias y asociaciones intermedias de nuestra Patria a movilizarse en la defensa o restauración de los valores sagrados que la constituyen, aun a costa de los mayores sacrificios y peligros.
Santiago del Estero, 24 de Mayo de 2015.