Son jóvenes, defienden el matrimonio y casi todos están casados. Hace unos meses lanzaron "Marriage Generation", una plataforma que aspira a cambiar la visión del matrimonio que está detrás de algunos debates actuales sobre la familia. Su idea es que el impulso a favor de la cultura del matrimonio debe prestar más atención a las aspiraciones y preguntas que se hacen los jóvenes.
En 2013, varias encuestas registraron un cambio en la opinión pública estadounidense hacia la legalización de las bodas homosexuales. En la del Pew Research Center, el 44% se opone y el 49% está a favor. El mayor respaldo viene precisamente de los nacidos después de 1980: 7 de cada 10 defienden la legalización.
Pero la supuesta nueva mayoría depende de cómo se formulen las preguntas. Cuando se plantea si los homosexuales tienen derecho a casarse, más norteamericanos están a favor. En cambio, en al menos siete encuestas nacionales realizadas entre 2011 y 2013, la mayoría se opone a cambiar la definición del matrimonio.
Peter Sprigg recoge dos ejemplos en First Things. En una encuesta de abril de2013 se preguntó: "¿Está a favor o en contra de una medida que defina el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer?". El 60% contestó a favor y el 32% en contra. En otra de junio de2013 se planteó: "¿Está a favor o en contra de cambiar la definición de la palabra matrimonio para incluir también a las parejas del mismo sexo?". El 39% respondió a favor y el 56% en contra.
La conclusión de Sprigg es que el debate sobre las bodas gais no tiene que ver con los derechos ni con la igualdad, sino con la realidad del matrimonio. Es el enfoque que adopta el libro What is Marriage?, escrito por los estadounidenses Robert P. George, Sherif Gergis y Ryan T. Anderson. En él, proponen repensar dos preguntas clave: qué es el matrimonio y por qué le interesa al Estado.
Cambiar la visión del matrimonio
Ahora, los jóvenes de Marriage Generation creen que hace falta completar estas preguntas con otra: por qué casarse. Las que plantean George y compañía son necesarias para el debate jurídico-político. La de aquellos trata de interpelar a una generación de jóvenes que sigue queriendo casarse y tener hijos, pero que a menudo retrasa ambas decisiones debido a la falta de confianza en su capacidad para establecer relaciones duraderas y al miedo al divorcio.
Para Josh Bishop, de Marriage Generation, el reto es hablar con convicción tanto del "qué" como del "por qué". De lo contrario, existe el riesgo de no conectar con una generación que tiende a pensar y hablar sobre el matrimonio en función de sus necesidades personales antes que de principios objetivos.
En el fondo, ambos enfoques están relacionados. Si el Derecho –y, en concreto, la definición legal del matrimonio– no respeta los rasgos esenciales de esta institución, es más fácil que la gente siga pensando que el matrimonio no es más que una relación afectiva o una comunidad de apoyo mutuo, desvinculada de la paternidad y el sexo.
De ahí que Chris Marlink, uno de los impulsores de Marriage Generation, afirme que la legalización de las bodas homosexuales es la consecuencia lógica de un proceso anterior. "En el imaginario colectivo, el matrimonio ya había sido redefinido; es decir, ya se le había separado de su verdadero y más pleno significado".
Como afirma el grupo en su declaración de intenciones, "el matrimonio en EE.UU. se ha ido asociando cada vez más a la satisfacción del deseo sexual y a la realización personal de los adultos más que al desarrollo de una vida comprometida y al bienestar de los niños".
Esta concepción ha llevado a exigir el reconocimiento como matrimonio de realidades tan distintas como las uniones gays, la poligamia o "el contrato matrimonial por un período de tiempo definido". Esto último lo propuso hace unos meses PaulRampell en el Washington Post: "Dos personas se comprometen a casarse por un período de años: uno, cinco, diez… o lo que les convenga. El contrato matrimonial podría renovarse al término de cada plazo y las veces que la pareja quiera".
Desde la perspectiva de los jóvenes
Frente a esta visión, los jóvenes de Marriage Generation afirman que el matrimonio es "una unión plena, exclusiva y permanente entre un hombre y unamujer". "La única relación humana donde las diferencias corporales, emocionales y espirituales convergen para formar algo nuevo, que a menudo conduce a la creación de la vida".
La pregunta "por qué casarse" da pie al equipo de Marriage Generation para hablar sobre el matrimonio desde perspectivas que interesan a los jóvenes del milenio. Anna Shafer, escritora recién casada, recurre a letras de canciones, comedias románticas o novelas para reflexionar sobre la cohabitación o las consecuencias de las decisiones.
Carrie Russell, fotógrafa y productora de vídeo, escribe sobre "la búsqueda de lo real en un mundo de plástico" para plantear preguntas en torno a la autenticidad en las relaciones amorosas. Jason Isaacs, profesor y bloguero, explica cómo superó sus incertidumbres ante la decisión de casarse…
"Ninguna sentencia, elecciones o presión cultural nos va a disuadir", concluye la declaración de Marriage Generation. "Nuestra pasión es restablecer la cultura del matrimonio, e influir en el modo en que nuestra generación piensa y habla sobre el matrimonio".
Los Cinco Principios de Marriage Generation
1 Prácticamente todas las civilizaciones a lo largo de la historia humana ha reconocido y defendido el matrimonio como la unión permanente , exclusiva y completa de un hombre y una mujer.
2 El matrimonio proporciona de forma única , tanto para la creación y el fomento de los niños.
3 El Estado tiene un interés apremiante en la defensa del significado y propósito del matrimonio porque el matrimonio es el comienzo de la familia, y la familia es el fundamento de la sociedad .
4 Afirmando el significado y el propósito del matrimonio a través de la ley es un paso importante y necesario, pero insuficiente . Como sociedad, debemos redoblar los esfuerzos para promover una cultura del matrimonio y la familia, para el bien común de todos los ciudadanos actuales y futuros.
5 Reconociendo la dignidad de cada ser humano y garantizar que reciban la protección integral de la lata ley y deben llevarse a cabo sin redefinir el significado y el propósito del matrimonio .