La Fundación Primeros Pasos Delfina Vassallo trabaja, entre otras cosas, en promover el compromiso de los ciudadanos con la donación de médula ósea, una acción que permite que personas con leucemia, linfoma y otras enfermedades puedan vivir.
Sólo el 25% de los enfermos cuentan con un donante entre sus familiares, lo que deviene en que el 75% restante debe recurrir a un donante sano, voluntario y no emparentado. La médula ósea donada debe ser compatible en un 100% con la del paciente para evitar el rechazo, y eso sólo ocurre en 1 persona entre 40.000.
En principio, es muy importante que haya un registro mucho más numeroso de posibles donantes para que las posibilidades de compatibilidad aumenten y se encuentre más fácilmente quién puede darle salud y vida a otra persona.
Para ser donante de médula ósea es preciso tener entre 18 y 40 años y pesar, como mínimo, 50 kg.
Luego de una entrevista médica y de completar una ficha y firmar el consentimiento, a la persona se le extrae sangre (450 ml) para descartar enfermedades infecto contagiosas y estudiar el código genético.
Posteriormente los datos inmunológicos ingresarán a la base de datos del registro y si un paciente tiene el 100% de compatibilidad, el donante será contactado.
Los riesgos de la donación de células madre son mínimos. La inyección que aumenta la cantidad de células madre en la sangre puede provocar algunas molestias como dolores, fatiga, náuseas y vómitos, entre otras, pero que desaparecen relativamente pronto.
Los interesados en dar este paso solidario pueden inscribirte como donante de médula ósea los lunes de 9:00 a 13:00 en Belgrano 190, San Isidro.