María Cecilia Trotta, que nació el 22 de Octubre de 1978, fue el motor de impulsó a la comunidad a reunirse primero para lograr recursos suficientes para ser trasplantada de médula ósea y luego para que muchos niños como ella pudieran ser curados a través de la Fundación que lleva su nombre.
Junto a ella estaban sus padres, Osvaldo y María Esther Rodríguez, y muchos vecinos que hicieron festivales, rifas, colectas, sorteos, pero el objetivo no pudo cumplirse, a pesar de reunir el dinero necesario para la intervención en Israel. La niña ya no estaba en condiciones de soportar el viaje y falleció el 10 de Abril de 1991.
Transformando aquel dolor incomprensible en acción fructífera, Osvaldo y María Esther, junto a otros padres de niños con enfermedades oncológicas se enfocaron con los 80.000 dólares reunidos, en la creación de la Fundación María Cecilia de Ayuda al Niño Oncológico, una organización que ha permitido que muchos niños superen la enfermedad y que muchas familias sepan cómo afrontarla.
En 1995, la institución formalizó un acuerdo con la Municipalidad de San Isidro para la creación en el Hospital Materno Infantil "Dr. Carlos A. Gianantonio" del servicio de Hemato-Oncología Pediátrica, totalmente sostenido por la Fundación.
Así se dio un paso fundamental para que la muerte de María Cecilia se transformara en un camino sensible, profesional, generoso, esforzado para los niños con cáncer y sus familias.
En el último tiempo Osvaldo Trotta, por razones de salud, participaba menos de las actividades de la Fundación, pero sin dudas estaba, como seguirá estando ahora, junto a María Cecilia. Qué bueno imaginar ese abrazo que le dé paz y la satisfacción de haber cumplido con ella y tantos niños.
La sociedad es mejor cuando tiene hombres como él, capaces de dar todo de sí, sin pedir nada a cambio.