Cada 23 de Septiembre -desde 1990- se celebra el Día de las Bibliotecas Populares, en memoria de la primera ley de Bibliotecas Populares, impulsada por Domingo F. Sarmiento.
A 150 años de aquella iniciativa presidencial, vale señalar la dramática situación en la que se encuentra la Biblioteca Popular de San Isidro [9 de Julio 501, San Isidro] que naciera para todos los vecinos en 1873.
A pesar de los esfuerzos de su Comisión Directiva, las finanzas de la Biblioteca -que ya estaban en rojo en 2019-, con la cuarentena y la imposibilidad de funcionar se vieron empujadas a un escenario de posible cierre. La Biblioteca tiene como principales ingresos los subsidios (el más importante y sostenido es de la Municipalidad de San Isidro y en menor grado de la Dirección de Bibliotecas de la Provincia de Buenos Aires y de la Comisión Nacional de Bibliotecas), además de las cuotas sociales y algunas colaboraciones, pero todo eso es insuficiente para pagar los sueldos de los empleados -con sus respectivas cargas sociales-, los servicios y el mantenimiento del antiguo edificio. Por supuesto, no tiene recursos para mejoras necesarias siempre postergadas (renovación de las vetustas computadoras y la incorporación de aire acondicionado para comodidad de los vecinos, entre otras).
En este Día de las Bibliotecas Populares y a 189 días del cierre preventivo por el Covid-19, todavía no se sabe cuándo podrá volver a abrir sus puertas y qué actividades se podrán realizar (posiblemente sólo devolver y retirar libros en una primera etapa), pero tampoco hay certeza de que lo pueda hacer si no puede pagar los sueldos del personal y afrontar sus deudas.
Sería, sin dudas, una pérdida enorme para la comunidad que se acerca a estudiar, a leer, a disfrutar de la cultura, a recibir apoyo escolar gratuito, que la Biblioteca Popular de San Isidro -dirigida desde siempre por vecinos comprometidos y ad honorem- cerrara sus puertas por falta de dinero suficiente.
El Día de las Bibliotecas Populares se estableció en 1990 por el decreto Nº 1.935 del presidente de la Nación, Carlos S. Menem, en recuerdo del día de promulgación de la Ley Nº 419 de 1870, cuando el presidente Domingo Faustino Sarmiento y su ministro de Instrucción Dr. Nicolás Avellaneda, enviaron al Congreso el proyecto de creación de la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares.
Esa Comisión tendría como fin el fomento, la inspección y la inversión de los fondos destinados a las bibliotecas populares a establecerse como asociaciones de particulares en la República Argentina.