Exitosa jornada de donación de médula ósea en el Colegio San Marcos
Con una importante respuesta a esta nueva convocatoria, la Fundación Primeros Pasos Delfina Vassallo llevó adelante una jornada de donación de médula ósea en las instalaciones del colegio San Marcos [3 de Febrero 2855, San Isidro].
Desde las 8:00 del sábado 6 de Mayo quienes comprendieron la importancia de un gesto simple, pero de un enorme valor, fueron acercándose para declarar su interés en ser donantes efectivos de médula ósea cuando las circunstancias así lo requieran.
"Donar médula no es riesgoso, no duele, no es cruento. Es sentarse y que te saquen un poquito de sangre que se analiza. Si tenés la suerte de que en algún momento de que te llamen con una simple donación le salvaste la vida a un niño o un adulto", dijo a Portal UNO el Dr. Diego Montes de Oca, integrante de la Fundación, quien explicó que se busca dar charlas previas a estas campañas en los colegios para motivar la participación.
Cualquier persona mayor de 18 años y hasta los 65 años, con 50 kg. de peso como mínimo, se puede donar médula ósea y son muy pocos los empedimentos para ser donante.
Gloria Giargia, de Relaciones Institucionales del colegio San Marcos, señaló que la Fundación Primeros Pasos primero dio una charla de concientización a los alumnos del secundario que tuvo una gran aceptación. "Llegamos a la conclusión de que si cada colegio hiciera una campaña mensual podríamos doblar la cantidad de donates que hay ahora", destacó convencida.
Además de estas jornadas en instituciones que organiza la Fundación, es posible inscribirse como donante de médula en el Hospital Central de San Isidro [Avenida Santa Fe 431, San Isidro] de lunes a viernes de 8:00 a 10:00 (sin haber consumido lácteos o alimentos grasos). "Una vez que le sacan sangre a una persona, la sangre se manda a analizar, se determina el ADN y, en el caso de ser compatible la van a convocar para ser donante de médula", explicó Laura Patricio, voluntaria de la entidad.
La mayor cantidad de personas inscriptas en el registro nacional puede hacer que los tiempos se acorten en los casos en los que es necesario un transplante de médula.
Entre los comentarios de los donantes abundaba la clara convicción de que inscribirse como donante de médula ósea no es un esfuerzo y puede significar la diferencia entre la vida y la muerte de alguien. Y ese alguien puede ser un familiar, un amigo o uno mismo.
El real compromiso con el prójimo es algo que puede nacer en el corazón de cualquiera, e impulsar gestos nobles que le den más sentido a la vida.