En el Parque "Carlos de Arenaza" se recreó el sábado 1 de Noviembre una enorme aldea medieval, con feria de artesanos, combates y espectáculos de la época.
Un mercado, manifestaciones teatrales, música celta, comidas típicas, espectáculos circenses, bailes de la época y hasta un juego de arquería fueron algunas de las atracciones que se instalaron.
"Esta es una propuesta muy divertida para disfrutar en familia, hay actividades para chicos y grandes. Además, el lugar es hermoso, tiene mucho verde, está muy cuidado y es cerca", dijo el intendente de San Isidro, Dr. GustavoPosse, después de recorrer el mercado en el que vendían amuletos, tejidos, objetos en cuero, madera y metal con símbolos celtas.
Mostrar cómo funcionaba la sociedad en ese momento y entretener fue la idea del Grupo Scout "Santa Teresa del Niño Jesús" de Martínez, la Municipalidad de San Isidro y la Cámara de Comercio de Boulogne, organizadores de la actividad.
La mayor parte del tiempo, la atención de los visitantes estuvo en las peleas de Combate Medieval, un deporte que en Argentina desembarcó hace dos años y se popularizó muy rápido. Hoy se practica en 10 clubes y hasta tiene un seleccionado que en el último mundial en Croacia terminó séptimo. El sábado pasado, en la Aldea de San Isidro, se disputó por primera vez la Copa Metropolitana de Combate Medieval que ganó el equipo Valherjes.
El presidente de la Federación Argentina de Combate Medieval, Martín Angiolillo, explicó que los combates son en serio, por eso para protegerse los luchadores tienen un equipo especial: un yelmo -casco medieval de acero-, armadura completa, gambesón -prenda acolchada debajo de la armadura-, escudo y arma. Además, está prohibido que las espadas, mazas, hachas u otros artefactos tengan filo o punta.
Desde afuera, se ve violento y el choque entre armaduras suena fuerte pero quienes lo practican –como Angiolillo– dicen que es un deporte de caballeros, que se parece al rugby o a la esgrima antigua, que tiene épica, mística y mucho trabajo en equipo. "Además, está bastante de moda por series, libros y películas", agregó.
Alejandro Rodrigo, integrante del movimiento scout, contó que en 2013 realizaron un evento parecido y como asistió tanta gente decidieron hacerlo más grande. "Además, tiene un fin educativo porque esta cultura tiene valores como el sentido del honor, el cumplimiento a la palabra empeñada, el respeto en comunidad", amplió.