Grávida celebró 25 años de servicio a la mujer y la vida por nacer
Con un encuentro realizado en el colegio Santísima Trinidad [Carlos Tejedor 348 , Boulogne] la entidad surgida por iniciativa de Juan Martín Reddel celebró sus primeros 25 años de trabajo dignificando la maternidad y la paternidad, además de preservar la vida humana desde la concepción.
El festejo -concreto, ágil, ameno- permitió reafirmar la importancia de la contención integral a la mujer embarazada en dificultad.
Dando inicio al encuentro el asesor espiritual de Grávida, el padre Juan Ignacio Ibáñez, párroco de San Andrés Avelino, agradeció la presencia de algunas de las voluntarias (Mecha, Haydee, Norma) que forman parte de la entidad desde sus inicios, y anunció la pronta capacitación de voluntarios para poder asistir y contener a mujeres para que desistan de abortar a sus hijos.
"Se cumplen 25 años del sueño de Juan Martín Reddel cuando surgía un interés muy grande por las familias y Juan Pablo II presentó la encíclica Familiaris Consortio. Cuando Juan Martín comenzó fundó un instituto con una visión de futuro muy grande. Había que acompañar a chicas embarazadas en riesgo y no se sabía cómo. Inspirados por Dios y con la esperanza puesta en la Virgen fue surgiendo, se propagó por San Pedro y de ahí a 50 diócesis del país en 15 provincias."
La otra buena noticia mencionada por el padre Juani estuvo referida al Proyecto Raquel, un proceso de sanación para las heridas post aborto que permitió asistir 12 casos. "¿Qué significa 'sanar'? Dios perdona en el sacramento de la confesión, pero la persona que cometió este pecado (de matar) no puede perdonarse ni reconocer la misericordia de Dios." La sanación implica aceptar el perdón de Dios, perdonarse por el daño realizado, perdonar a las personas que tuvieron que ver con aquel hecho y reconciliarse con su vida.
Seguidamente, la coordinadora de Grávida San Isidro, Carla Gerbido, saludó a los presentes y dio pie a la voluntaria Mechita Novoa quien leyó un correo electrónico del año 1998 del fundador Juan Martín Reddel: "Estas breves líneas son para las voluntarios y voluntarias de Grávida. Cuando hace unos años le presenté al Santo Padre la tarea del Instituto para el Matrimonio y la Familia y de Grávida me dijo con voz clara y fuerte: 'Es un trabajo muy importante. Y lo es verdaderamente para la Iglesia y para la sociedad.' Estoy convencido que ayudar a cada mujer a tomar conciencia de la dignidad de la maternidad es, sobre todo, un acto de justicia. Con eso Grávida asiste a la vida naciente pero, sobre todo, acompaña y valoriza a la mujer. Que la Virgen nos ayude y acompañe siempre como a Ella le gusta, con mucha humildad."
Haydee Neves, de vitales 87 años, en diálogo con Portal UNO, expresó que encontró en Grávida su vocación completa. "Mi vocación fue ser médica y tener familia. Cumplí con ambas y pensé que estaba todo cumplido con ayuda de la fe. Pero me interesó participar del proyecto Raquel y pude capacitarme. Siempre me interesó ayudar, incluso cuando era joven y me cruzaba con una mujer en problemas con su embarazo."
"Cuando pude ayudar a Marcela (la primera mujer a la que contuvo para que no aborte) y vi lo que podía hacer sentí una alegría muy grande y entendí que era mi vocación más importante. La vocación no es una sola, se va formando de otras pequeñas vocaciones."
Consultada en qué le provoca siendo médica y voluntaria de Grávida que haya tantas organizaciones, legisladores y empresas impulsando el aborto, Haydée Neves expresó claramente "Dolor, porque uno se da cuenta de la ignorancia, del egoísmo y del interés económico que tienen esas personas. Al que no reconoce la vida como lo principal algo le debe pasar."
Teresa Baeck, que alternó en distintas tareas durante el encuentro, señaló que se sumó a Grávida por su interés en ayudar a la mujer en dificultades y consideró a la entidad "como un hijo. Tengo seis hijos y a Grávida le doy lo mismo que merece un hijo. Hay que cuidarlo, mimarlo y ocuparse."
El encuentro concluyó con el sorteo de obsequios y recordatorios.
Grávida es una asociación sin fines de lucro -dirigida a nivel nacional por Diana y Santiago Castillo- que atiende y compaña a las embarazadas, mamás y bebés que nos necesiten, especialmente a las adolescentes. Asistir a la embarazada con intención de abortar, para ofrecerle una alternativa diferente de ayuda. Ofrece un espacio de amor, contención y promoción para el desarrollo integral de la mamá.
La sede de la ciudad de San Pedro -diócesis de San Nicolás de los Arroyos-, se ha constituido como sede central diocesana y de coordinación nacional para las diócesis del país.