La Fundación Sagrada Familia llevó a cabo en la mañana de este miércoles -23 de Julio- un desayuno de prensa en la ciudad de Buenos Aires para dar a conocer la séptima edición del concurso de diseño social Sumá Uso! 2014.
Este año, Sumá Uso! desafía a profesionales y apasionados del diseño a ímaginar equipamiento urbano para el espacio comunitario de Suelo Firme, el barrio de 9 hectáreas para 98 familias que comenzó a construirse en Derqui (Pilar).
En una primera etapa de 2 años se construirán 50 viviendas (hay 11 ya en marcha). En todo el proyecto hay reservados dos espacios importantes que serán destinados a la comunidad. "En realidad la misión de la Fundación no es construir viviendas sino que tiene que ver con la persona y la consolidación de la familia".
Los productos deben ser diseñados considerando que deberán producirse utilizando pallets de madera, flejes de chapa de hierro, perfiles de metal (C y U) que son materiales que con frecuencia son recibidos en el corralón Sume Materiales, en Boulogne.
Los proyectos deberán ser originales y útiles para ser colocados en un espacio comunitario.
El producto debe estar constituido al menos por alguno de estos tres materiales, y utilizar como mínimo un 70% de ellos. Para el 30% restante se permite el uso de materiales de otro origen. El producto debe ser económico, de simple ejecución y emplear una mínima cantidad de materiales y procesos, coherente con una producción de bajo costo, sumamente importante a la hora de hacer un producto destinado a vivienda social.
Luego de una breve introducción de bienvenida, a cargo de Luciana Andreone, el diseñador industrial, docente universitario y colaborador del INTI Pablo Bianchi, expuso sobre los desafíos del diseño sustentable.
Haciendo una ágil reseña de cómo el hombre desde sus orígenes se vale de objetos para la transformación de su vida, Bianchi ubicó en el comienzo el momento en que un hueso pasó a ser utilizado como herramienta hasta la estación Voyager II, el desarrollo humano que hace 36 años recorre el espacio y es el invento que más alejado está del planeta.
"Vivimos en un ecosistema de objetos. Hoy acá, salvo nosotros y esas plantas que están ahí, nada es natural, todo está fabricado, producido, diseñado por el hombre".
Mostrando uno de los depósitos de Amazon, el principal minorista on line del mundo que vende alrededor de 100 millones de objetos diferentes, del tamaño de 11 canchas de fútbol, Pablo Bianchi refiere que los empleados de esa empresa recorrer muchos kilómetros diariamente para preparar los pedidos.
"Es muy difícil evaluar el impacto ambiental de cualquier objeto comparándolo con otro, por eso se estudia la cantidad de combustibles fósiles (cuánto material y de qué origen) forma parte de la producción de un bien o un servicio", explicó el docente e integrante del jurado del concurso Sumá Uso! 2014, buscando definir qué es la huella de carbono.
A modo de ejemplo, y para sorpresa de los presentes, expresó que entre una bolsa de plástico y una bolsa de papel (aunque nuestro primer impulso sería en sentido contrario) habría que elegir la de plástico; y que la fabricación de un auto establece una huella de carbono mayor que la que se determina durante toda su vida útil.
Sobre la misma explicación, Pablo Bianchi, señaló que un auto eléctrico "nogeneraría una gran ventaja porque sigue siendo muy demandante de energía su producción. Del mismo modo que un hombre andando con una 4x4 solo, está cometiendo un atentado ambiental, ni hablar de quien viaja solo en un avión".
Definiendo que en general las personas tienen una relación superficial con los objetos, Bianchi explicó que "losobjetos son algo mucho más complejo de lo que parecen".
Al respecto, mencionó el trabajo del fotógrafo Chris Jordan que viajó por muchos lugares de EE.UU. para capturar imágenes de basureros. En ese país hay depósitos de basura diferenciada (para productos electrónicos, autos, etc.).
En EE.UU. los teléfonos celulares duran un promedio de 18 meses y se descartan alrededor de 500.000 celulares por día. Se trata de productos que se desechan mucho antes de que tengan una falla. Es un ejemplo del tipo de relación que se establece con los objetos y la problemática medioambiental.
"En Amazon se venden 3.600 modelos diferentes de zapatitos para perros, unos 9.000 modelos de peladores de manzanas, carritos para hamsters con forma de calabaza de princesa, objetos absolutamente banales que no aportan nada al bien común. Y en un futuro cercano de escasez de recursos vamos a tener que decidir con precisión qué cosas se fabrican y cuáles no", sentencia Pablo Bianchi.
El planeta Tierra es un sistema cerrado. No hay nada que no esté acá: el agua, el hierro, el sílice con que se fabrican los circuitos y una jarra de vidrio, y todo va a acabarse. El petróleo lo hará muy pronto y otros materiales más alejados en el tiempo.
"Muchos de los productos que consumimos se fabrican en China", donde las decenas de miles de empleados trabajan por ingresos similares a lo que cuesta uno solo de los miles de productos que fabrican a diario.
Foxconn, por ejemplo, -una empresa con más de 1.000.000 de empleados que fabrica entre otras cosas los productos de Apple-, ha sido cuestionada por la carga de trabajo deshumanizante en sus líneas de producción. Para ilustrar esa situación Pablo Bianchi proyectó imágenes de Edward Burtinsky.
El problema, señala Bianchi, no es dejar de consumir, sino entender que muchos deben empezar a consumir más, significando con ello la desproporción en el uso de recursos que hay en el mundo.
"¿Qué pasaría si los objetos en vez de diseñarse en función de su valor de cambio o sólo para ser consumidos, se diseñaran según su valor social, ambiental o cultural?"
"En general creemos que las bolsitas de plástico son un problema –y de hecho lo son-,pero si tuviéramos que elegir entre bolsitas de plástico y bolsitas de papel cualquiera elegiría bolsitas de papel, cuando hay muchos estudios que indican que es lo menos adecuado. Y a esto yo lo llamo ‘postdiseño’"
El agua es un problema en muchos lugares del mundo. Hay mujeres que en el África subsahariana caminan kilómetros diariamente para transportar el agua para consumo. Llevan sobre sus cabezas recipientes que con el tiempo les provocan serios problemas de columna, en especial en las vértebras cervicales.
Para afrontar esa situación concreta de la comunidad, unos diseñadores sudafricanos desarrollaron un producto que se llama Q Drum, un bidón que se hace rodar como una rueda y que transporta mucha mas agua sin provocar daño a quien lo traslada.
Otro ejemplo es la idea de Marina Germani, Julieta Munilla y Emma Sills, tres alumnas de diseño industrial –de la cátedra de Beatriz Galán- de la UBA, que buscó reducir los riesgos de quien debe romper botellas de vidrio para ser transportado para su reciclado.
Los llamados recicladores urbanos de Buenos Aires hacen esta tarea de forma primitiva: sostienen la botella con una mano y la rompen con un martillo. La máquina pensada por los estudiantes permite una labor más segura, más ágil y más digna.