Unas 200 personas asistieron al festejo judío Janucá (conocido también como Fiesta de las Luminarias) en la noche de el jueves 28 de Noviembre en la Plaza del Maestro [Av. Santa Fe al 700, Acassuso].
Janucá es un tradicional festejo religioso que conmemora, durante ocho días, la recuperación del gran Templo de Jerusalén, en manos de un grupo de judíos macabeos cuando en el año II antes de Cristo vencieron al ejército helénico, que lo tenía en su poder. Según la historia hebrea, ocurrió un milagro ya que había un candelabro de siete brazos al que le pusieron aceite suficiente para arder un día pero duró ocho.
El rabino Abraham Benchimol, que dirige el Beit Jabad de Martínez destacó el mensaje de esperanza, vida, fe y energía que transmite la festividad y expresó: "Recordamos el milagro de la luz, que nos ayuda a que la oscuridad se disipe en todo el mundo. Nos enseña que no todo se entiende en la lógica humana sino con un concepto espiritual y divino".
Entre los asistentes estuvo el concejal Carlos Castellano -a cargo del Ejecutivo Municipal por licencia del intendente Gustavo Posse-, quien afirmó: "Vivimos esta fiesta en un lindo clima de integración. Hay personas de distintas religiones que comparten una de las celebraciones judías más importantes". Y agregó: "Desde el Municipio apoyamos el diálogo interreligioso y a las comunidades de fe".
Arturo Flier, de confesión judía y secretario de Integración Comunitaria comunal, expresó con alegría: "Janucá evoca la fuerza de las convicciones. Hoy la realizamos en un San Isidro diverso e integrador. Que la luz llegue a cada uno de los rincones del país". Luego encendió la luminaria denominada shamash, que está al servicio de la sociedad.
En la plaza hubo stands con juegos para los niños y comidas hebreas tradicionales. Los fieles también bailaron, al ritmo de la música de los altoparlantes, y cantaron con fervor.