"Me llamo Miriam, soy italiana, tengo 31 años y trabajo en la producción de una película de animación. Me acerqué a Fundación Sagrada Familia porque tengo una amiga que trabaja ahí y me invitó a la inauguración de un barrio. Me asombré, me gustó mucho el trabajo realizado y decidí involucrarme como voluntaria. La Fundación realiza un aporte concreto y muy lindo a la sociedad."

"Con un grupo de amigos asistimos periódicamente a ayudar a construir las casas y trabajamos en conjunto con las familias. Llegamos  temprano al barrio, la responsable del proyecto nos lleva a la casa en la que tenemos que trabajar ese día y seguimos las indicaciones del jefe de obra. Él mismo nos da las herramientas, nos muestra cómo realizar los trabajos y nos cuida."

"Me llamó la atención que además del trabajo que hacemos nosotros los fines de semana las familias completas  madre, padre e hijos también trabajan en sus casas más allá de no ser albañiles."

"En una oportunidad, después de la jornada de trabajo una de las familias nos invitó a comer una parrillada. Fue muy lindo, muy divertido, conversamos mucho y los conocimos un poco más."

"Creo que vale la pena donar nuestro tiempo en este tipo de proyectos porque nos involucra con la realidad, me hace dar cuenta de cosas,  que en otra situación, trabajando o saliendo con amigos no veo. A través de esta experiencia tomo conciencia de lo importante que es tener una casa, la cantidad de gente que no puede acceder a ella y la importancia de darles una mano para construirlas. ¡Estoy muy contenta y me siento muy bien participando del proyecto!"

(Junto a un grupo de amigos y conocidos, Miriam participó como voluntaria en varias jornadas de construcción junto a las familias del grupo "15 Esperanzas" que participan del proyecto de construcción de vivienda completa en Benavídez).