Con la asistencia a la misa de las 19:00 en la catedral de San Isidro y un posterior ágape en el Museo Casa de Alfaro [Ituzaingó 557, San Isidro], el Centro de Guías de Turismo de San Isidro celebró el viernes 10 de Agosto 30 años de existencia.
Durante la celebración eucarística el párroco Pedro Oeyen destacó el valor de la entidad en cuanto a facilitar que vecinos y turistas conozcan nuestros lugares y nuestra historia. "Conocer nuestra historia nos ayuda a ser fieles a nuestras raíces. Alguna vez se dijo que quien no conoce su historia vive en una eterna adolescencia. Le pedimos a Dios que puedan continuar brindando este servicio", expresó en la homilia el párroco.
Sobre el final de la misa el padre Oeyen pidió a los integrantes del Centro de Guías que se acercaran al presbiterio para una bendición especial.
Ya en la reunión en lo de Alfaro Marta Ithurrat -presidente de la entidad-, escoltada por la Comisión Directiva, señaló "Las primeras son de agradecimiento a todos los que nos acompañaron y lo hacen hoy en esta prolongada trayectoria que nos define. Queremos festejar juntos los logros de este proyecto de compromiso con la historia y con el pueblo de San Isidro. Lo que fue un sueño, transmitido por las guías históricas, se convirtió en realidad a través del tiempo, sostenido en valores básicos de estudio, respeto, entrega, alegría, solidaridad y paciencia. Lo que permite proyectar el futuro con un optimismos renovado. Brindemos con una mirada hacia atrás y con la firmeza de los objetivos que perfilaron a nuestro Centro desde siempre. Felicidades".
Luego de la proyección de una presentación sobre una pantalla, resumiendo distintos momentos del Centro de Guías, con lugares y personas que ya no están y que mucho tuvieron que ver con el desarrollo de la actividad, la presidente Ithurrat en diálogo con Portal UNO resaltó su satisfacción con la celebración para la cual trabajaron mucho y organizadamente.
Ante la pregunta sobre cuál es el aspecto más grato de ser guía de turismo, Marta no dudó en responder "El contacto con la gente, con la cultura, tener que preparar los guiados, relacionarte con personajes, con lugares, es muy enriquecedor".
Un buen guía de turismo debe "ser extravertido, con un caracter espontáneo, con conducta. Prepararse -porque un guiado no sale de la galera- hay que leer mucho. Si logramos crear esa conciencia de trabajo en las guías, nosotros estamos conformes y contentas", definió.
Con entusiasmo y un salón colmado de guías y amigos la reunión se prolongó en diálogo, risas, fotos y la esperada torta por las tres décadas de la entidad.